NUEVO LAREDO, TAM.- Bajo estrictas medidas de cuidado contra el Covid-19, desde las primeras horas de ayer, feligreses devotos de San Judas Tadeo acudieron a agradecer el favor que recibieron durante su día.
Acompañados de veladoras, flores, otros portando el atuendo similar al de este santo, acudieron a este templo católico.
El párroco de este templo Fernando Briseño, manifestó que en esta ocasión se limitó y condicionó el ingreso de los feligreses, solamente podían entrar a la parroquia las personas que llevaran cubrebocas, que desinfectaran sus manos y calzado, además de verificar su temperatura y que mantuviera la sana distancia durante su permanencia en la parroquia.
“Este año es completamente diferente, no podemos cerrar las puertas de la parroquia porque es miércoles, uno de los tres días que se nos ha permitido celebrar misas presenciales. A la gente se le avisó sobre las medidas que se aplicarían por motivo de la pandemia del coronavirus”, comentó.
A diferencia de otros años, en esta ocasión solamente se realizaron tres misas, a las 8:00 de la mañana, 12:00 del mediodía y 7:00 de la tarde.
Esta última eucaristía fue presidida por monseñor Enrique Sánchez Martínez, Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo.
Durante las diferentes horas del día, grupos de danzantes de diversas colonias que acudieron a rendir honores al santo, se conformaron con acudir a los patios de la parroquia para cumplir su “manda”, la cual, en esta ocasión por motivos de la pandemia quedó dispensada, mencionó el obispo Enrique.