NUEVO LAREDO TAM.- Una historia digna de mencionar, después de dos años trabajando como empacador en una tienda de autoservicio, pierde su empleo por la contingencia sanitaria y se vuelve panadero.
Don José Luis Roque Cuevas González, quien cuenta con 62 años de edad es originario de Cuernavaca Morelos, pero con muchos años radicando en Nuevo Laredo.
“Hasta el mes de marzo laboraba en Soriana como empacador, trabajo que desempeñó durante dos años, esto después de su jubilación, pero ante la contingencia por el COVID-19 que originó que perdiera su empleo, se ha visto en la necesidad de buscar la forma de hacerse de recursos, porque además lo que recibe de pensión es muy poco”, comentó Cuevas González.
Sin tener experiencia en la producción de pan, pero viendo tutoriales a través del internet en su teléfono, decidió empezar hacer pan en el horno de la estufa, si salieron unos panes muy sabrosos, pero no con apariencia muy agradable, incluso algunos quemados, pero al fin era la primera experiencia, agregó don Roque.
Finalmente decide fabricar su propio horno, las ideas las tomó de los tutoriales en el internet, primero hizo el adobe, para lo cual utilizó tierra y pasto, formando bloques semejantes a los de material, y con los cuales fabrico su propio horno.
Para el interior utilizo un tambo sin tapas, y le incluyó unos anaqueles para colocar las charolas con el pan, estos son “hechizos” uno es de un exhibidor de Sabritas y el otro es la parte trasera de un refrigerador, indicó.
“Ayer hice unas conchas, polvorones, coyotas y cemitas, ahora queda ya muy poco pan, pero en un rato más voy a hacer conchas, por ello tengo ya prendido el horno, afortunadamente tengo algunos clientes que batallan mucho para llegar a la casa que se encuentra en la calle Presa de la Boca 6027 colonia La Concordia, quienes gusten información sobre el pan artesanal me pueden llamar al teléfono 867 3428114”, añadió don Roque.
Apenas tiene un mes produciendo pan artesanal, la verdad tuvo mucho miedo, de no tener éxito, porque tuvo que comprar materiales, hacerlo y luego esperar a que se vendiera, ahora sabe que los gastos que hizo han valido la pena.
