NUEVO LAREDO, TAM.- Aunque las autoridades de salud no han dado luz verde para que directores, maestros, alumnos y padres de familia asistan las instituciones, en algunos planteles los mismos padres de familia se han dado a la tarea de acudir y colaborar en su mantenimiento, especialmente en las que cuentan con áreas verdes muy extensas.
Con esta acción se contribuye además a combatir el riesgo que representa el alto follaje para el surgimiento de criaderos del mosquito transmisor del dengue.
Rogelio Peña González, jefe del Sector Número 23, indicó que a pesar de que en cuestión epidemiológica las escuelas deben estar cerradas al acceso de alumnos y maestros, los directores están al pendiente, al igual que algunos profesores con el propósito de que no decaigan las instalaciones de cada plantel.
“Las escuelas se están preparando para que estén en las condiciones óptimas para nuestros niños, la Secretaría de Salud ha solicitado se cumpla con algunas medidas de prevención como son los filtros que deberán ser tres, en esta labor también se contará con el apoyo de los padres de familia”, indicó.
Un ejemplo muy reciente de este apoyo que brindan los padres de familia a las escuelas, se registró hace unos días cuando las áreas verdes de la primaria de tiempo completo Carlos A Carrillo fueron remozadas por los papás con trabajos de corte de zacate, hierba, retiro de ramas entre otras labores.