NUEVO LAREDO, TAM.- En un hecho inédito por la pandemia del Covid-19 y con decenas de familias a bordo de sus automóviles en las instalaciones de la Nueva Ciudad Deportiva, se llevó a cabo la auto-misa presidida por el Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Monseñor Enrique Sánchez Martínez, en donde se oró por más vocaciones sacerdotales y la ayuda a los migrantes.
“Hay que dar amor especialmente a los que sufren, a los últimos, a los desplazados, a los migrantes; enfermos y mucha gente necesitada…pedimos al dueño de la viña que envíe trabajadores como pastores”, dijo el Obispo quien estuvo acompañado de sacerdotes y diáconos de la localidad.
“Quiero agradecer a todos por su presencia, seguimos pidiendo en oración para nuestro seminario y nuestros jóvenes, y estemos en continua oración por los enfermos del Covid, y por todos aquellos que han fallecido; los hemos tenido presentes en esta eucaristía”, expresó el Obispo.

Devotos hicieron oración dentro de sus automóviles. [Pabel Morfin / Líder Informativo]
La Santa Misa recibió a fieles de todas las edades y sectores de esta frontera, mismos que tuvieron la oportunidad de comulgar y recibir la bendición.
A lo largo de la misa, devotos hicieron oración dentro de sus automóviles, mientras que otros salieron de sus unidades para ponerse de rodillas en varios momentos de la ceremonia religiosa.
Cabe señalar que en la auto-misa, participaron varias corporaciones de seguridad que también fueron parte de la logística.
Las ofrendas obtenidas, serán destinadas a la formación de nuevos sacerdotes.