NUEVO LAREDO TAM.-El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que ingerir alimentos de difícil digestión, tomar agua en abundancia, realizar ejercicio intenso y dormirse a horas distintas cada día, causan que siete de cada 100 niños padecen malos hábitos de sueño.
Al respecto el director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 78 del IMSS, doctor Julián del Carmen Granados, recomienda a los padres de familia formar hábitos de sueño que les permitan a los menores un mejor desarrollo físico e intelectual, y con ello un mayor rendimiento escolar.
“Una tarea fundamental de mamás y papás es preparar a los niños antes de ir a dormir con hábitos como bañarse, cepillarse los dientes y ponerse pijama, para que ellos tengan un excelente sueño sin sobre saltos”, expresó.
Añadió que se deben evitar las siestas por las tardes, procurar que la recámara del niño sea confortable, en silencio total, sin televisor o computadora encendidos, permitir una lectura infantil de 10 minutos antes de dormir, y que duerma siempre en la misma cama y habitación.
Destacó que en la etapa escolar se han identificado diversos trastornos del sueño, donde los más frecuentes son el insomnio, las pesadillas, los terrores nocturnos, el sonambulismo, episodios recurrentes de somnolencia, y tener sueño durante gran parte del día.
Precisó que para detectar alguna alteración en el sueño, el IMSS aplica un protocolo de evaluación y estudio a través de diversas pruebas, como la consulta médica y la historia del sueño.
Y en caso de ser necesario, un mapeo cerebral, un electroencefalograma y una resonancia magnética, estos últimos con el fin de identificar si alguna parte del cerebro está dañada o funciona mal.
“El tratamiento dependerá del diagnóstico, el cual de manera inicial comprende un plan educativo y dependerá en gran medida de la familia favorecer la relajación y el sueño en el menor”, señaló.
Finalmente Del Carmen Granados señaló que la duración del sueño es diferente en cada niño, pero en general los escolares, es decir, quienes están entre los seis y 12 años de edad, deben dormir en promedio 10 horas por la noche.
