NUEVO LAREDO, TAM.- Un 15.8 % disminuyó el total nacional de importaciones de vehículos usados americanos, mientras por la aduana de Nuevo Laredo prevalece una caída mayor al 40 por ciento.
El reciente informe de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) precisa que entre enero y mayo del presente año fueron importados 54 mil 990 vehículos usados extranjeros, que representó 10 mil 319 menos comparado con el mismo periodo del 2019, equivalente a una baja del 15.8 por ciento.
Debe considerarse que la AMDA rechaza las propuestas de varios diputados federales de dar flexibilidad en las importaciones definitivas, así como legalizar vehículos “chocolates”.
Por la aduana de Nuevo Laredo en el transcurso del 2020 disminuyeron las importaciones definitivas de vehículos americanos usados: en abril fueron autorizadas 756 importaciones definitivas de vehículos americanos usados, que representó una disminución del 47 % comparado con abril del 2019, mientras en mayo se autorizaron 911 importaciones, y representó una disminución del 45 % con respecto a mayo del año anterior.
Fueron mayores los números al principio del año antes de propagarse los contagios de Covid-19, porque en enero del 2020 se autorizaron mil 900 importaciones definitivas, en febrero mil 700 y en marzo un total de mil 500 trámites autorizados por la aduana local.
En opinión de agentes aduanales dedicados a la importación definitiva de vehículos americanos usados, son varios factores que se combinaron para provocar la disminución de éste tipo de operaciones aduaneras, como la pandemia de Covid-19 que impide cruzar a Laredo, Texas para comprar y retornar con vehículos usados americanos, un tipo de cambio caro, el gravamen arancelario y la facturación del IVA del 16 %, que para muchos ciudadanos elevan demasiado los costos por lograr la legalización o nacionalización de su unidad.
Los interesados en tramitar y pagar la importación definitiva de un vehículo usado originario de Estados Unidos deben cumplir con una lista larga de contribuciones y pago de impuestos, como el impuesto general de importación (IGI) del 10 por ciento, junto a la tasa del IVA, el ISTUV y el DTA.
