Cuando alguien con esta condición preexistente se enfrenta a una infección, podría experimentar una hiperactivación del sistema inmunológico, pero de una forma perjudicial que no combate el virus.
Nuestra alimentación es esencial para mantenernos saludables, sin embargo, hay productos con grandes cantidades de grasas, sal y azúcar que consumidos en exceso pueden afectar tus defensas.