GUERRERO.- Pese a las restricciones por la epidemia de Covid-19, unos 300 jóvenes celebraban una fiesta de Halloween en Acapulco, Guerrero, lo que ocasionó la intervención de las autoridades.
El festejo ilegal fue suspendido por las policías Turística y Municipal y la Guardia Nacional, que anoche realizaron un operativo en bares, discotecas y restaurantes del puerto para evitar actos masivos.
De acuerdo con fuentes de seguridad, las autoridades fueron alertadas mediante una llamada telefónica anónima de que se realizaba una fiesta de jóvenes en una casa del fraccionamiento La Condesa, por lo que se movilizaron unidades al lugar.
En un primer momento, el inmueble se observó a oscuras pero se escuchaban muchas voces, por lo que la Policía solicitó el acceso, pues la fiesta que se realizaba era ilegal.
Poco después fue abierta la puerta del estacionamiento por donde entraron los elementos de seguridad que encontraron a unos 300 jóvenes en plena celebración.
Las autoridades pidieron a los jóvenes retirarse en orden, pues el lugar recibiría una amonestación por no cumplir con las normas establecidas como salón de fiestas.
Por lo regular, jóvenes rentan casas particulares en el puerto de Acapulco para realizar fiestas donde no se respetan las medidas sanitarias.