NUEVO LAREDO, TAM.- Trabajan en la creación del Centro de Capacitación para operadores Universidad Tecnológica; empresarios del autotransporte de carga se reunieron en la CENSECAR de Nuevo Laredo para avanzar en la apertura de una escuela para capacitar a futuros conductores y conservar la competitividad aduanera.
Ayer el presidente de la Central de Servicios de Carga (CENSECAR) de Nuevo Laredo, Roberto Quintanilla Buendía, recibió en las instalaciones del organismo a empresarios del autotransporte de carga, como Carlos Fernández Martínez y Mario Palos Garza, y al rector de la Universidad Tecnológica (UT), Alfonso Salas Pérez, y otros invitados, para avanzar en la planeación y lograr la apertura del Centro de Capacitación para operadores.
El plan contempla que el Centro de Capacitación funcione en espacios de la Universidad Tecnológica, institución que cuenta con un simulador donado por el gobierno de Tamaulipas en 2014, y es un equipo que facilita el aprendizaje para conducir un camión pesado o de carga. La propuesta de instalar una escuela de capacitación o escuela de manejo para operadores y transfer es impulsada por el empresario transportista Carlos Fernández Martínez, director general de la empresa FEMA y Secretario de Transporte Internacional del Comité Ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), quien busca solucionar el déficit que persiste entre las empresas de autotransporte de carga porque la falta de personal capacitado amenaza a la competitividad de Nuevo Laredo y del país.
Desde hace 4 años, la CANACAR reveló que enfrentan una verdadera problemática por la escasez de operadores y necesitan en promedio de 25 mil trabajadores en todo el país y en la ciudad estiman 2 mil vacantes. En la empresa FEMA, Fernández Martínez instaló una escuela para capacitar conocido como Instituto FEMA y tiene la certificación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El Instituto FEMA empezó actividades desde el 2000, y estiman que han capacitado a un promedio de 2 mil conductores, y muchos de los conductores que se formaron allí siguen en la empresa y otros muchos trabajan para otras empresas transportistas. En la ciudad la carencia de conductores capacitados provoca que cientos de unidades sigan estacionadas en los patios de las empresas transportistas, lo que se considera como pérdida de dinero y productividad.