NUEVO LAREDO, TAM.– La industria restaurantera en la ciudad no tiene crecimiento alguno, solamente sobreviven. Incluso, el incremento constante en el costo de insumos los obliga a aumentar precios.
El presente mes ha sido difícil porque no hay repunte alguno en las ventas. Incluso, los fines de semana que normalmente servían para recuperarse, muestran una baja en los comensales, dijo Carlos Arteaga Ríos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
“Si hablamos de porcentajes en cuanto a las ventas, podemos establecer que actualmente estamos en el 80 por ciento de lo que vendíamos (antes de la crisis sanitaria). Es decir estamos, 20 por ciento debajo de ese promedio de hace más de dos años. Esto nos obliga a pensar seriamente en el incremento al menú”, afirmó Arteaga Ríos.
Los fines de semana eran esperados por ser los días en que había signos de recuperación, pero ahora solamente el sábado es el día en que más o menos las ventas se incrementan en 10 por ciento, aseguró.
La ciudad se nota muy calmada, no hay mucho movimiento y eso viene afectar a la industria restaurantera, debido a que el número de comensales ha disminuido considerablemente, concluyó.