CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Cultura federal inauguró la exposición Ventanas arqueológicas en el Pabellón del Marqués del Apartado, donde despliega, en imágenes fotográficas, evidencias del Recinto Sagrado de Tenochtitlan en una secuencia narrativa que destaca su carácter de museo subterráneo, dijo este lunes la titular de la dependencia, Alejandra Frausto.
Algunos de los vestigios, como el Gran Tzompantli y el Juego de Pelota, podrán conocerse por el público por esta vía.
La apertura física de estas ventanas, sin embargo, tendrá que esperar, pues, aunque fue anunciada a finales de 2020 como parte de las conmemoraciones por los 500 años de la caída del imperio mexica, aún no existen condiciones para recibir visitas.
“Es fundamental para el INAH que estos vestigios, estas ventanas, puedan ser visitadas, pero se requieren medidas para su conservación y para tener una visita ordenada y cuidadosa”, explicó el titular del INAH, Diego Prieto, durante la apertura de la muestra, que también reunió a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; al vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez, y a la directora Servicio Postal Mexicano, Rocío Bárcena, entre otros funcionarios.
Sheinbaum reconoció los aportes del Instituto, a pesar de los retrasos que implica en ocasiones su supervisión.
“Muchas veces nos quejamos por lo que significan a veces los retrasos que implica la revisión del INAH, pero si no fuera por esa resistencia no existiera todo lo que tenemos hoy”, expuso la mandataria capitalina.
Prieto destacó la riqueza del patrimonio cultural en el Centro Histórico capitalino, que ha permitido la apertura de 42 ventanas arqueológicas en 16 inmuebles públicos y privados, así como en la vía pública.
“Es un área rica en patrimonio monumental que da cuenta de los siglos transcurridos, desde la fundación de la Gran Tenochtitlan, comenzando por los restos de su Recinto Sagrado, así como por la presencia de vestigios de la primera trazas de la ciudad virreinal y del México independiente”, señaló.
Las obras de rescate y salvamento del Programa de Arqueología Urbana (PAU), fundado por el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y dirigido por Raúl Barrera, han recuperado restos del Calmécac, el Tempo de Ehécatl-Quetzalcóatl, el Juego de Pelota, el Palacio de Axayácatl y el Huey Tzompantli, enumeró.
Prieto informó también que pronto comenzará la renovación de la cubierta colapsada en la zona arqueológica del Templo Mayor y otras cubiertas que protegen sus vestigios.
Complementada por cinco esculturas mexicas de gran formato, tres de ellas descubiertas en la Casa del Marqués del Apartado, edificio ubicado en Donceles y República de Argentina, así como por un par de cráneos procedentes del Gran Tzompantli, esta exposición, organizada por la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH y el Museo del Templo Mayor, se enmarca en las actividades conmemorativas del 2021, el llamado “Año de la Independencia y la Grandeza de México”.
La inauguración del pabellón, en cuyo contexto se canceló también un timbre postal, permitió además mostrar la reciente adecuación de la ventana arqueológica de la Casa del Apartado, primera con la que contó la Ciudad de México en 1901, a partir de las excavaciones realizadas por Leopoldo Batres.
Esta última ventana arqueológica sí estará abierta al público a partir de este martes; se amplió un par de metros al sur, midiendo así 11 metros de longitud por 6.50 metros de ancho. De este modo, informó la Secretaría de Cultura en un comunicado, se reconfiguró en relación con el edificio histórico y ahora se puede observar parte del piso de lajas que precede a la escalinata.
“Del edificio se han detectado dos etapas constructivas, las cuales datan del gobierno de Ahuízotl (1486-1502) y de Moctezuma II (1502-1520), cuando se amplió en sentido este-oeste en que corre la plataforma”.