NUEVO LAREDO, TAM.- Julián del Carmen Granados, director Médico de la Clínica Número 78 del IMSS en Nuevo Laredo destacó que durante la emergencia sanitaria se ha reafirmado que la leche materna, además de ser el mejor alimento, es el factor de mayor protección para prevenir enfermedades infecciosas y no infecciosas en los recién nacidos.
Explicó que las Unidades de Medicina Familiar en la ciudad promueven la lactancia materna con medidas de sanidad para evitar contagios de COVID-19.
“La leche materna se conoce como la primera vacuna que recibe un recién nacido porque contiene diversas características nutricionales e inmunológicas que los dota de anticuerpos que le brindan protección durante la pandemia por COVID-19”, aseguró.
Señaló que la promoción de la lactancia materna en las unidades médicas e instalaciones del Instituto se realiza de forma segura y con medidas de protección e higiene para el bebé y su mamá en esta etapa de emergencia sanitaria.
Explicó que en el caso de las mamás que son diagnosticadas con la enfermedad que causa el virus SARS-CoV-2, no se debe suspender la lactancia, ya que el médico tratante determinará si la madre puede continuar amamantando a su bebé o es mejor extraer la leche.
“Además recomendó a las madres que no se debe olvidar cuidar en todo momento las medidas de higiene y seguridad para la prevención de enfermedades, como baño diario, lavado frecuente de manos y uso de ropa exclusiva para amamantar”, resaltó.
Agregó que también al toser o estornudar se debe realizar con la regla de etiqueta cubrir la boca y nariz con la cara interna del codo y cambiar el cubrebocas, no saludar de beso, mano o abrazo; consumir alimentos bien cocidos, agua simple potable o embotellada; limpieza y desinfección del entorno, reducir al máximo las visitas y evitar lugares concurridos y cerrados.
Adicionalmente, dijo que la lactancia ofrece a la mamá múltiples beneficios para evitar obesidad, diabetes, osteoporosis, cáncer de mama y de ovario; disminuye el sangrado después del parto, ayuda que el útero regrese a su tamaño normal más rápido y fortalece el vínculo afectivo, de confianza y seguridad con su bebé.
Del Carmen Granados indicó que la lactancia debe ser exclusiva los primeros seis meses de vida y complementaria hasta los dos años o más.
