CIUDAD DE MÉXICO.- A una vuelta de terminar la carrera del Gran Premio de Bahréin, el mexicano Sergio Pérez perdió todo.
La falla en el motor del Red Bull condicionó los resultados. Max Verstappen abandonó primero. Checo, en cambio, iba por el tercer lugar, pero un trompo provocado por la falta de rendimiento y potencia, además de la persecución de Lewis Hamilton, lo alejaron de sus aspiraciones.
“Pude sentir un par de vueltas antes del final que estaba perdiendo un poco de potencia y que el motor se cortaba a veces. Entonces, sabíamos que era un problema y sabíamos lo que le pasó a Max. Lamentablemente, tenía que suceder en la última vuelta. Podría haber estado en el podio.
“Detuvimos a Lewis, fue rápido al final. Pero es una pena el resultado. Somos un gran equipo y creo en ellos y saldremos adelante”, expresó Pérez.
Durante la competencia, el tapatío estuvo cerca de rebasar a Carlos Sainz Jr., de Ferrari, al final, el español fue más cauteloso e inteligente y no permitió el avance del auto número 11.