Nuevo Laredo, Tam.- Llegar a la escuela en medio de aguas negras no es nada fácil ni agradable.
Los estudiantes de la Secundaria No. 9 ‘Siempre con la Patria’ y de la Primaria Silvia Garza Canales, enclavados en la colonia Américo Villarreal Guerra, deben lidiar con el lodazal y los malos olores que emanan del canal por el cual deben cruzar para llegar a su plantel.
Y es que en este sector, ubicado en la avenida Dionisio Carreón y calle Jesús Ávalos, se encuentra un canal pluvial atascado de aguas sanitarias, lodos negros y basura que obstaculizan el buen paso del agua que se supone debería ser pluvial y no de drenaje sanitario.
Por ello, los malos olores con los que deben convivir y deben ser respirados no solo por los estudiantes, maestros y padres de familia sino además deben ser soportados por los habitantes de este populoso sector.
Apenas el pasado sábado, hace tres días, en este sector se registró una tremenda inundación que terminó con la vida de un automovilista.
Este martes, en el re-inicio de clases tras el día feriado por el 16 de septiembre, aún estaba la cinta amarilla que delimitó el cuerpo de la persona fallecida.
A lo largo del canal pluvial ubicado a un costado de ambas escuelas, se puede observar el paso del agua negra y la basura acumulada, haciendo un tapón justo debajo de uno de los puentecitos que existen sobre el arroyo.
La cantidad de basura acumulada es impresionante, incluso hay hasta pedazos grandes de piedra que representan un obstáculo al libre flujo del agua pluvial. De ahí que, ante futuras lluvias, fácilmente se vuelva a taponear y no dejar pasar el agua, ocasionando inundaciones como las del pasado sábado, que llevaron a la muerte de Anselmo Torres, de apenas 37 años de edad.