NUEVO LAREDO, TAM.- Desde hace 19 años y, en cada uno de ellos, con imaginación, deseo y dedicación, Melisa de San Juan Asencio Díaz, recuerda y venera a sus seres queridos que han pasado a mejor vida.
Con dos meses de anticipación, Melisa de San Juan Asencio comienza con su proyecto de crear el “Altar de Muertos”, lo más vistoso posible y hermoso para recordar a sus familiares en este día de fiesta y recuerdos: el Día de Muertos.
“Yo adopté esta tradición, que bien se es de todo México, la adopté hace 19 años. La empecé a llevar desde el día que falleció mi papá, fue hace exactamente 19 años. Y ahí fue donde inicié, de ahí hasta ahorita. Pues año con año yo estoy dedicada en cuerpo y alma, durante 1 mes, 2 meses antes del Día de Muertos, para poner mi altar”, compartió Melisa de San Juan.
Los padres de Melisa: la señora María Margarita Díaz Salas y el señor Francisco Asencio Reyes, han sido, desde su fallecimiento, su inspiración, su motivación, su todo para cada año hacer algo diferente. Y, con la pena y dolor, agregar a más seres queridos en su altar, para que al igual que sus padres sentirlos cerca y esperarlos cada Día de Muertos, para que disfruten de lo que en vida eran sus cosas preferidas.
De acuerdo a Ascencio Díaz, hace 19 años inició con tres cajas de zapatos como altar, para su señor padre. Al tiempo falleció su madre, y ocupa otro lugar en su altar, para poco a poco ir aumentando su dedicación en darles un mejor reconocimiento en el día de muertos. Tanto así que, 19 años después, ocupa su espacio del recibidor y su sala, esto para poder cumplir con su propósito de tener un espacio en el Día de Muertos, de lo más cómodo y arreglado para sus seres queridos que han fallecido.
“Todo lo que ven, cosas que se compran obviamente, esas no las hago yo. Pero, la mayoría de las cosas que ven en mi altar, están comúnmente hechas con mis manos, desde una flor, una vela, en sí casi todo está hecho por mi. Entonces sí es un trabajo un tanto pesadito, pero lo hago con mucho amor. Sí tardo, aproximadamente, unos dos meses”, mencionó con alegría Melisa.
Hasta la fecha, Melisa de San Juan da un espacio en su altar a 28 personas. Y, aunque no lo comentó, pudimos ver la imagen de una mascota que posiblemente tuvo un lugar muy especial en su vida y ahora en sus recuerdos.
Las personas que se pueden ver en su altar, a la entrada de su casa, son sus padres, después abuelos, tíos, primos, suegros de sus hermanos. Y, en un espacio también especial, familiares de sus mejores amigos, incluyendo a un bebé.
De alguna forma para celebrar o conmemorar que el altar está concluido y sus seres queridos tienen su espacio, tienen luz, tienen lo que más les gustaba en vida. Melisa organiza también una enorme fiesta en su hogar, donde están invitados familiares, amigos y todo aquel que guste y disfrute de recordar a sus seres queridos en Día de Muertos. Todo con la finalidad de estar y seguir unidos recordando a quienes, en vida y aún después, siguen en sus corazones.
“Un sábado antes de que llegue el Día de Muertos, hago una festividad familiar donde es como una fiesta mexicana, es antojitos mexicanos, lo que es como si fuera una fiesta mexicana. Y la hago como para aproximadamente 100 personas, en la cual también dedico mucho tiempo en su organización y en sí en todo lo que se hace me lo han comparado con una quinceañera”, resaltó.
Melisa de San Juan, quien abrió sus puertas a Líder Web, compartió lo hermoso de esta tradición que, desde hace ya casi 20 años, ha mantenido.
Para Melisa, el Día de Muertos y el construir un altar, cada año más grande, no es solo una actividad de temporada, es su todo, su mejor manera de recordar a sus seres amados después de su muerte. Tanto así que, con el paso del tiempo, ha estudiado la tradición y, los días 1 y 2 de noviembre, hace el ritual que conlleva tener un altar, esto para dar entrada y cabida a sus seres queridos, cumpliendo con cada una de las especificaciones que se tienen sobre los altares y el ritual, que incluye que, el 3 de noviembre, el altar comienza a ser desmontado e inicia el nuevo proyecto para el año venidero.
Para finalizar, invitó a todos aquellos que han perdido familiares, a que no dejen ‘morir’ este tipo de festividades, de tradiciones, y que las sigan inculcando en sus futuras generaciones.
El Día de Muertos, se sabe, es más de celebrarse al sur de nuestro país, pero en todo el mundo se pierden seres amados y qué mejor manera de recordarlos y mantenerlos vivos en nuestros corazones, que siguiendo este tipo de tradiciones.
