Nuevo Laredo, Tam.- La Fiscalía General de la República integra una carpeta de investigación en torno a la ejecución extrajudicial y arbitraria de 5 jóvenes a manos de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional.
A una semana de ocurrida la masacre en la colonia Manuel Cavazos Lerma, oficiales de la FGR realizaron labores de peritaje en el lugar de los hechos, para establecer el número de disparos, ubicación de los tiradores, además de los daños ocasionados en el domicilio de la familia de la señora Sara.
Desde temprana hora, los peritos de la FGR iniciaron labores en el crucero de las calles Huasteca y Méndez, donde la madrugada del domingo, 26 de febrero, personal militar asesinaron a los jóvenes
“Se está realizando unas técnicas de campo por parte del personal de la Procuraduría General de la República. Son tomas muestras de los daños que se le ocasionaron al inmueble y también se están llevando por parte de la Policía investigadora la declaración de la persona que vive en el domicilio, ya que está comentando todos los daños que recibió”, informó el abogado José Roberto Puente Martínez.
Destacó que la señora Sara, de 60 años, desde que ocurrieron los hechos se ha sentido mal de salud y está pidiendo que se le ayude con asistencia médica, ya que es una persona de escasos recursos.
Sara, de 60 años, está enferma de insuficiencia renal, es sometida a diálisis, además tiene diabetes. La madrugada del domingo, 26 de febrero, estaba en su hogar, con su esposo José, de 57 años, su hijo, y dos nietos –una niña de 2 años y media y un bebe de 3 meses-, todos estaban dormidos.
En la masacre de la colonia Manuel Cavazos Lerma, militares ejecutaron extrajudicialmente a cinco jóvenes. Las víctimas son, Gustavo Pérez Benítez, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha y Gustavo Ángel Suárez Castillo, ciudadano estadounidense; además hay un lesionado y un sobreviviente ileso.
Este fin de semana vinieron a Nuevo Laredo, visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, “solamente personal administrativo, no médicos, ni psicólogos, ya que es lo que más necesita o más requieren las personas, los familiares que están afectados emocionalmente y más con la persona sobreviviente que es la que ha tenido problemas psicológicos”.
