NUEVO LAREDO, Tam.- Desde hace más de dos meses, la calle Campeche, en su cuadra 2300, permanece cerrada debido a trabajos no especificados por parte del Gobierno Municipal, presidido por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas. Esta prolongada interrupción ha causado severas pérdidas económicas a los negocios locales y presenta riesgos para quienes transitan por la zona.
Los comerciantes han informado sobre una reducción dramática en sus ventas, que varía entre el 30% y el 70%. La falta de señalización y la ausencia de información pública sobre los trabajos han agravado la situación, convirtiendo el área en un desafío para los residentes y empleados.
Guadalupe Ibarra, un trabajador de la tercera edad de uno de los comercios afectados, expresó su preocupación: “Es muy peligroso caminar por aquí. No hay señalamiento adecuado y la calle está abierta. Yo tengo que andar por la banqueta con el riesgo de sufrir un accidente”.
Ariadna Pérez, empleada de la Farmacia Guadalajara, también compartió su frustración: “Nuestra farmacia ha visto una caída del 30% en las ventas. Además, el cierre de la calle provocó la remoción de nuestro anuncio panorámico y redujo el número de cajones de estacionamiento. Esto ha afectado tanto a nuestro negocio como a nuestros clientes, quienes ahora tienen que buscar dónde estacionarse, ya que el espacio disponible lo ocupan empleados o clientes de otros negocios cercanos”.
La falta de información sobre el tipo de obra que se está realizando en la calle Campeche también ha sido una preocupación importante. La Ley de Obras Públicas requiere que se exhiba una lona con detalles sobre el proyecto, incluyendo la naturaleza de la obra, la inversión, el número de beneficiarios, el número de contrato y la entidad responsable. Sin embargo, en este caso, dicha información no ha sido proporcionada, lo que ha generado incertidumbre y descontento entre los afectados.
El cierre prolongado de la calle Campeche y la falta de comunicación efectiva por parte del Gobierno Municipal han puesto en evidencia la necesidad urgente de una solución que atienda tanto los problemas económicos de los comerciantes como los riesgos de seguridad para los ciudadanos. La comunidad local espera una pronta resolución y mayor transparencia por parte de las autoridades municipales.