NUEVO LAREDO, TAM.- Apenas transcurrieron 4 días y de nuevo repuntaron los precios de las gasolinas en varias estaciones de servicio, como la Premium con precios cercanos a los 15.50 pesos.
Mientras el viernes pasado se observó que los precios promedios de la Magna y Premium se incrementaron hasta en 14 y 15 pesos respectivamente y el diésel se aproximó a los 19 pesos, ayer en varias estaciones de servicio la Magna se vendió en 14.99 pesos, un peso más que el viernes, y la Premium alcanzó los 15.50 pesos, con una variación de 35 centavos más.
Han sido contrastantes los precios de los combustibles desde el inicio de la crisis sanitaria por Covid-19, por ejemplo el 9 de marzo el precio promedio del litro de Magna fue de 9. 99 pesos, mientras la Premium se vendió en 12.49 pesos y el litro de diésel se vendió en un promedio de 18.14 pesos.
José Luis Palos Morales, presidente de la Asociación de Gasolineras de Nuevo Laredo, ha explicado en varias ocasiones que los incrementos son ajustes hechos por Petróleos Mexicanos (PEMEX) porque son resultado del tipo de cambio, costos por traslado y distribución, precios internacionales del petróleo y el IEPS que aplica Hacienda.
De acuerdo a especialistas financieros, el IEPS le genera al gobierno federal miles de millones de pesos en recaudación y el actual gobierno federal ha optado por incrementar el monto del IEPS en las gasolinas para una mayor recaudación.
Palos Morales aclaró que los precios son establecidos por PEMEX y no son ajustes hechos por los dueños de las estaciones de servicio.
Debe mencionarse que los dueños de las gasolineras enfrentan la disminución en un 40 % de sus ventas desde los últimos tres meses del año pasado, y aun así Palos Morales descartó el cierre de alguna de las estaciones de servicio porque los empresarios gasolineros necesitan vender para recuperarse de las pérdidas económicas desde marzo del 2020 derivadas de la pandemia de Covid-19..
De los ingresos que obtienen de las ventas, los dueños de las gasolineras deben pagar sueldos a trabajadores, impuestos ante el gobierno federal y están obligados a cumplir con los trámites, regulación y costos exigidos por PEMEX, de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y cumplir las especificaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) por lo que deben invertir en equipos para acatar las disposiciones.
