NUEVO LAREDO, TAM.- Andrés Manuel López Obrador aseguró que su lucha no es por el poder ni tampoco una obsesión por ser presidente de México sino por amor a la patria, por acabar con un modelo económico que beneficia a una minoría pero ha estancado la vida de millones de mexicanos.
Ayer el aspirante a la presidencia de la república y presidente del Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) visitó Nuevo Laredo como parte de una gira por la frontera norte de Tamaulipas; a las 11 de la mañana llegó a la plaza Hidalgo, donde lo esperaban ciudadanas y ciudadanos que soportaron el frío, quienes al final del evento pidieron dedicatorias personales en alguno de los libros de López Obrador o se tomaron la “selfie” con el político nacido en Tabasco conocido como AMLO.
Allí en la plaza Hidalgo, López Obrador expuso propuestas para resolver diferentes problemáticas en México y también fue entrevistado por los medios de comunicación: se le preguntó cómo trabajaría con Donald Trump en caso de resultar elegido presidente de México en la elección de 2018 y sobre la petición de la Secretaría de la Defensa Nacional de regresar a los militares a los cuarteles.
“Trump es el presidente electo de Estados Unidos, pero México no es una colonia de ningún gobierno extranjero. México es un país independiente, libre y soberano. Vamos a convencer a Trump de que haya empleos en México, que haya una relación bilateral fincada en la cooperación para el desarrollo, no con el uso de la fuerza se resuelven los problemas, no con muros, con redadas, con la militarización de la frontera, con deportaciones. Los vamos a convencer de que si hay empleo en México para los mexicanos no habrá problema migratorio porque el que cruza la frontera se va por necesidad no por gusto, porque México es lindo y querido”, respondió López Obrador.
La inseguridad y la violencia, sostuvo que es resultado de la falta de empleos y desarrollo. “No se están atendiendo las causas, no se quiere aceptar”, expresó.
