NUEVO LAREDO, TAM.- Con escasa afluencia de feligreses en las parroquias católicas durante el Miércoles de Ceniza, ayer inició la cuaresma.
Fue a las 8:20 de la mañana, cuando en la Catedral del Espíritu Santo inició la primera de tres celebraciones que durante el día se efectuaron en este templo, cantidad solicitada por autoridades de salud a fin de evitar los posibles contagios de Covid-19.
Esta misa fue celebrada por el obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo Enrique Sánchez Martínez y concelebrada por el párroco de la Catedral del Espíritu Santo Rogelio Lozano Alcorta.
Además de mensaje de la abstinencia, el ayuno, la limosna, que todo fiel debe guardar, el obispo manifestó que estos momentos difíciles que por cuestiones de la pandemia de Covid-19 y las bajas temperaturas que se viven y que afectan a los más vulnerables, no se debe perder la esperanza que solamente se encuentra en Dios.
“Los saludo primero en medio de esta pandemia y de este frío que nos ha pegado, especialmente a los más vulnerables por su viviendo una situación de pobreza, hoy iniciamos el tiempo de Cuaresma con ese llamado de Dios, volver nuestro rostro a Dios y refugiarnos en él como nuestra esperanza”, expresó.
En este año de pandemia, la ceniza se esparció en la coronilla de la gente (parte superior de la cabeza), además en las celebraciones se entregaron bolsitas de ceniza para el resto de integrantes de familias que no pudieron asistir a la misa presencial.
“Este es un Un signo de arrepentimiento y de hacerle caso a Dios, es un signo exterior y varias cosas más como la oración y el ayuno, la limosna que es la ofrenda a los más pobres. Este día es la imposición de la ceniza, ahora de manera distinta, la hicimos diferente a otros años. Desde hace tiempo ya estaba propuesto que nada más derramaremos ceniza en la cabeza, nosotros la untábamos en la frente y eso es lo que hicimos en la misa diciendo: Arrepiéntete y cree en el evangelio”, señaló.
“También ahora les proporcionamos a nuestros fieles ceniza bendita para que la puedan llevar a sus casas. Hace unos días mandé una comunicado al presbiterio, donde se pudiera celebrar en familia y pudieran proporcionarla, junto con una guía, un tríptico, todos los padres lo tienen para que lo hagan llegar que sus fieles, para que en casa celebren esta imposición, ya sea el papá o la mamá quienes la presiden”, concluyó.
