WASHINGTON.- Las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden en las que llamó “dictador” a su homólogo chino Xi Jinping y a China un país con “verdaderos problemas económicos” provocaron rápidas condenas por parte del gobierno chino el miércoles, generando una nueva desavenencia justo después de que ambos países acordaron medidas provisionales para estabilizar la relación.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, condenó los comentarios inusualmente punzantes de Biden y señaló que eran “sumamente absurdos e irresponsables”.
Biden hizo sus declaraciones luego de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, concluyó una visita a Beijing el lunes que pretendía romper el hielo de una relación que ha alcanzado su peor nivel en la historia. Aunque ambas partes consideraron que esas reuniones habían sido productivas, no se produjeron avances significativos más allá de un acuerdo para volver a una amplia agenda para la cooperación y la competencia.
La rápida respuesta de China a los comentarios de Biden, un presidente conocido por efectuar comentarios aparentemente fuera de lo planeado que se aventuran más allá de las políticas de su gobierno, genera interrogantes sobre si sus declaraciones echarán por tierra los pocos avances que se habían logrado en el viaje cuidadosamente planeado de Blinken o si ambas partes darán vuelta a la página y seguirán adelante.
La descripción que Biden hizo de China ocurre en un momento en que las campañas para las elecciones presidenciales del próximo año ya están en marcha, y los republicanos acusan al mandatario estadounidense de tener una postura débil hacia Beijing.
Biden también se estaba alistando para recibir en Washington al primer ministro indio Narendra Modi el miércoles por la noche, en una fastuosa visita de Estado en la que uno de los temas centrales será una desconfianza compartida hacia China.
Durante un evento de recaudación de fondos en California el martes por la noche, Biden mencionó el sobrevuelo durante dos semanas en enero y febrero de lo que Estados Unidos dijo era un globo espía chino. La sorpresiva aparición del globo sobre los cielos estadounidenses sacudió las relaciones y conmocionó a la opinión pública estadounidense.
En declaraciones ante donantes acaudalados en el evento para su campaña de reelección de 2024, Biden dijo que Xi estaba alejado de la realidad y avergonzado por el incidente, que concluyó cuando la Fuerza Aérea derribó el globo frente a la costa este de Estados Unidos.
“La razón por la que Xi Jinping se molestó tanto cuando derribé ese globo con dos cajas llenas de material de espionaje es que él no sabía que estaba allí”, le dijo Biden a la multitud.
“Lo digo en serio”, añadió. “Esa fue la gran vergüenza para los dictadores, cuando no sabían lo que pasaba”.
Biden también restó importancia a la competencia comercial de China, que es la segunda economía más grande del mundo después de Estados Unidos, pero que ha pasado apuros para recuperarse de los problemas financieros causados por la pandemia de COVID-19.
“Por cierto, les prometo, no se preocupen por China. Preocúpense acerca de China, pero no se preocupen de China”, dijo Biden. “Lo digo en serio. China tiene verdaderos problemas económicos”.
Biden hizo sus declaraciones horas después de que su secretario de Estado, durante una entrevista con MSNBC, había pedido que los dos países dejaran atrás el incidente del globo espía, señalando que era un capítulo que “debería cerrarse”.
En Beijing el miércoles, Mao les dijo a los reporteros que las declaraciones de Biden “van totalmente en contra de los hechos e infringen gravemente el protocolo diplomático, además de atentar seriamente contra la dignidad política de China”.
“Se trata de una descarada provocación política”, se quejó Mao.
Mao también reiteró la versión de China sobre el episodio del globo, diciendo que era para realizar investigaciones meteorológicas y los vientos lo desviaron accidentalmente de su trayectoria.
Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron el miércoles que Biden no tenía ninguna intención de retractarse de sus comentarios.
Biden y Blinken han dejado claro que “seguiremos manejando responsablemente esta relación, mantendremos abiertas las líneas de comunicación con la RPC”, dijo a los reporteros Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado, utilizando las siglas de la República Popular China.
“Pero eso, por supuesto, no significa que no vayamos a ser francos y directos sobre nuestras diferencias”, incluidas las diferencias en torno a la competencia global entre democracias y autocracias, señaló Patel.
