CIUDAD DE MÉXICO.- En 20 segundos, Jorge Sánchez arruinó la semana de trabajo del América.
El lateral derecho fue expulsado por una plancha sobre Mauro Fernández. Otro grosero error de un futbolista que aún no hace las paces por su oso en la Final. Una jugada fundamental, en la derrota 3-1 contra Juárez.
Ese fue el primer yerro azulcrema. El segundo, para no moverle a la alineación, fue la apuesta de Miguel Herrera por convertir al extremo Andrés Ibargüen en lateral izquierdo; Bravos entendió que ahí estaba el pan.
El tercer error fue cortesía de Memo Ochoa. El portero había hecho una extraordinaria atajada en un primer tiro de esquina, pero en el segundo salió mal (aunque estaba rodeado por cinco jugadores de Juárez) y dejó la pelota a modo para el gol de Diego Rolán.
El VAR intervino para revisar la jugada, como lo había hecho con la plancha de Jorge Sánchez, pero esta vez no rectificó la decisión del árbitro Adonaí Escobedo.
En 11 minutos, el América se complicó todo el partido.
Los azulcremas consideraron que el arbitraje los había perjudicado. De ahí en adelante reclamaron cada jugada. Miguel Herrera, en su partido 600 como técnico en Primera División, exigió la roja sobre Víctor Velázquez en una acción sobre Henry Martín.
No le ayudó a las Águilas esa postura, no frente a un rival decidido a matar, y que marcó el segundo al 21′ por conducto de Darío Lezcano, tras una gran combinación entre Rolán y Jefferson Intriago.
El América terminó el primer tiempo con el 37 por ciento de posesión. En la segunda mitad, salió a matar o morir, y eso le permitió acercarse en el marcador, al 74′, gracias a un cabezazo de Luis Fuentes. Fue la primera vez en la noche que en el Azteca sonó el “Vamos América”; también la gente había estado en shock.
Las Águilas tenían tiempo para empatar. Parecía que la fortuna les sonreía luego de un increíble desvío de Memo Ochoa, con el pie, a tiro de William Mendieta. Parecía porque al 89′ Bruno Romo marcó el tercero, a balón parado.
Andrés Ibargüen salió del juego con molestias musculares, solo así podría terminar un partido en el América estuvo contra la pared desde la primera jugada.