CIUDAD DE MÉXICO.- La pandemia por Covid-19 ha incrementado de forma alarmante las cifras de personas con sobrepeso y obesidad en el mundo, debido a una nueva normalidad más sedentaria, detallan especialistas.
Hoy, en el Día Mundial Contra la Obesidad, Fernando Pérez Galaz, jefe de la clínica de Obesidad del Hospital Ángeles de Interlomas en Ciudad de México, explica que se ha reportado un aumento promedio de 6 kilos en los adultos derivado del confinamiento, el cierre de escuelas, oficinas, gimnasios y espacios públicos por la pandemia.
“La pandemia nos cambió nuestro estilo de vida y llevamos un año en donde estamos recluidos y haciendo trabajo desde casa. Podemos pasar entre 10 y 12 horas sentados en una misma posición.
“Ya han salido varios estudios este año que el sedentarismo y estar en una misma posición largos periodos de tiempo general aumento de grasa intraabdominal”, dice el experto.
TAMBIÉN INSOMNIO
Carolina Castillo Castro, especialista en medicina interna y endocrinología del Hospital Zambrano Hellion, comenta que el aumento del sedentarismo perjudica no solo con el aumento de peso, sino también con los patrones de sueño y genera mayores niveles de ansiedad y depresión.
“Estamos viendo más casos de insomnio en los pacientes, lo cual afecta negativamente a la composición corporal. En los niños el sedentarismo es un factor determinante para su crecimiento y su desarrollo y para su salud metabólica”.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, en México de cada 100 personas 70 viven con obesidad o sobrepeso, siendo el segundo país con mayor obesidad a escala mundial.
ALERTA EN NIÑOS
“En México tenemos una alerta epidemiológica de obesidad infantil, tenemos una falsa creencia de que los niños pueden tener una mala alimentación y puede tener un poco de sobrepeso porque se va a estirar, y esta situación con la pandemia empeoró”, comenta Pérez Galaz.
“Porque ahora los niños se la pasan más tiempo sentados y sin actividad física en su casa. Con las clases en línea, los niños no tienen ese desplazamiento entre salones o el recreo para expandirse con sus amigos y jugar”.
Castillo Castro advierte que los niños están presentando enfermedades que antes se consideraban solo de adultos, como problemas de la glucosa, prediabetes, diabetes, hígado graso y la resistencia a la insulina.
SALUD MENTAL
Pérez Galaz menciona que un factor importante en el aumento de peso en medio de la pandemia es porque la situación también afecta en la salud mental de las personas en general.
“El estrés, la ansiedad y la incertidumbre en la que hemos vivido en este año de pandemia, se ha reflejado en la disminución de actividad física y en las conductas alimentarias de riesgo, donde las personas al verse afectadas durante la pandemia tienen un mayor consumo de alimentos altos en azúcar y grasas”, dice.
A su vez, las personas con sobrepeso y obesidad se ven más afectadas por el rechazo de la sociedad por un estigma generalizado de la apariencia.
“La baja autoestima genera que los pacientes busquen tratamientos rápidos que encuentran en internet y no basados en evidencia científica. Se ha revelado en estudios a nivel mundial que el estigma al sobrepeso y obesidad genera retraso o renuencia a buscar tratamiento y esto es por pena, angustia o por molestia”.
ENFERMEDAD MULTIFACTORIAL
Fernando Pérez Galaz, jefe de la clínica de Obesidad del Hospital Ángeles de Interlomas en Ciudad de México, recalca que la obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial y es más compleja que solo la decisión de una persona de dejar de comer un alimento.
“Es una enfermedad genética y biológica con un componente social y psicológico muy importante, que requiere de una valoración, tratamiento psicológico, médico y farmacológico de ser necesario”.
El tratamiento de la obesidad requiere:
– Valoración inicial: Cada paciente debe tener una valoración físicamente y químicamente, con estudios de laboratorio.
– Evaluación psicología: Se debe delimitar si el paciente tiene trastornos de la conducta alimentaria. El 30 por ciento de los pacientes con obesidad tienen trastorno por atracón, ya que el 20 por ciento de personas sufre sobrepeso y obesidad tienen anorexia o bulimia.
– Tratamiento médico: Va acompañado de actividad física y romper el sedentarismo, incluyendo una valoración nutricional para establecer un plan de alimentación.
– Tratamiento farmacológico: En caso de que el paciente lo requiera.
– Cirugía bariátrica o metabólica: En caso de que se requiera. La cirugía consiste en realizar cambios en el aparato digestivo tanto en el estómago como en el intestino para generar cambios hormonales y disminuir el tamaño del estómago para que disminuya la cantidad de alimentos que pueda albergar o exista una pérdida de peso y mejora en parámetros metabólicos como la glucosa, el colesterol y triglicéridos.
Obesidad en el mundo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2.8 millones de personas mueren al año alrededor del mundo a causa de la obesidad y el sobrepeso.
Factores de riesgo
– Influencias genéticas, conductuales, metabólicas y hormonales
– El consumo de alimentos ricos en calorías, sin un aumento proporcional de la actividad física.
– Alimentación desbalanceada.
– Falta de ejercicio diario.
Medidas de prevención
– Mantener un peso saludable.
– Reducir la ingesta total de grasas.
– Aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres.
– Reducir la ingesta de azúcar y sal.
– Llevar a cabo una rutina diaria de ejercicio de por lo menos 30 minutos, para los niños de 60 minutos.
– Hidratar con agua natural y evitar bebidas procesadas o energéticas.
– Dormir mínimo 7 horas diarias.
