NUEVO LAREDO, TAM.- Gracias a la caridad y los donativos de la gente, además de algunos ajustes en la economía, es cómo se han solventado los gastos en las diferentes parroquias de la Diócesis de Nuevo Laredo durante estos seis meses de pandemia, reveló monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo de la Diócesis local.
A la vez agradeció todo ese apoyo que la sociedad les ha brindado, ya sea a través de donativos en especie o económicos a cada parroquia a la que pertenecen.
“Agradezco a todas las personas que han brindado su ayuda a las parroquias, por sus donativos por ofrecerse a pagar recibos de luz, teléfono o de otros servicios, ellos (personas) están conscientes de que por este cierre que se tuvo en las parroquias por esta pandemia hay algunas necesidades que se deben de cubrir”, manifestó.
Dijo que esta generosidad no solamente se registró en las 42 parroquias de la Diócesis, sino también con el grupo de consagradas.
“En la Diócesis tenemos entre las diferentes congregaciones de la vida consagrada a 80 hermanas que también han alcanzado esa generosidad de la gente”, comentó.
Otra de las maneras en cómo los templos católicos sobrellevan esta difícil situación económica ha sido a través de diferentes actividades como es la venta de platillos y antojitos mexicanos, loterías virtuales, rifas entre otras.