NUEVO LAREDO, TAM.- En todo el país persisten 25 mil vacantes para chóferes de camión de carga, una problemática surgida desde hace 4 años, informó la CANACAR.
La carencia de conductores de tráileres persiste en los municipios importantes en comercio exterior y traslado de mercancías, como Nuevo Laredo, en cuya aduana terrestre se registra el mayor cruce de unidades por día con más de 14 mil entre exportaciones e importaciones, y 4 años más tarde de originarse el déficit, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) estima un promedio de 25 mil vacantes en todo el país.
Eduardo Lozano Guajardo, delegado en Nuevo Laredo de la CANACAR, dijo que las empresas han hecho y hacen grandes esfuerzos para conservar al personal sumado al gran trabajo del presidente de la CANACAR para abrir centros de capacitación en varias ciudades, pero se cambian de una empresa a otra, mientras otra cantidad de chóferes migran a Estados Unidos porque allá también sigue la falta de chóferes y pagan buenos salarios.
La decisión de algunos chóferes de carretera y transfers de trabajar en Estados Unidos, lo consideró como pérdidas porque fueron capacitados en territorio nacional en centros creados por la CANACAR.
La carencia de conductores capacitados provoca que cientos de unidades permanecen estacionadas en los patios de las empresas transportistas, lo que se considera como pérdida de dinero y productividad; en Nuevo Laredo la CANACAR estima un déficit entre 2 mil 500 y 3 mil operadores.
El presidente de la CANACAR, Enrique González Muñoz, ha inaugurado centros de capacitación en distintas ciudades del país, como sucedió en Nuevo Laredo, para encontrar el personal que requieren las empresas transportistas.
La cantidad total de vacantes a nivel nacional se basa entre el número de licencias federales autorizadas y las cifras del parque vehicular de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), es decir, en el número de tráileres registrados para el autotransporte de carga.
Los centros de capacitación inaugurados en 2019 por la CANACAR fueron posibles a las aportaciones de empresarios del sector transportista y de los gobiernos locales y estatales, mediante convenios con instituciones educativas.
