NUEVO LAREDO, TAM.- A casi medio año, solo se han registrado dos muertes por ahogamiento de migrantes en el río Bravo, informó Humberto Fernández Diez de Pinos, director de Protección Civil y Bomberos. Los cuerpos fueron recuperados por personal de rescate acuático que opera en coordinación con autoridades estadounidenses.
Este número marca una disminución significativa en comparación con años previos. En 2024, fueron 8 víctimas. En 2023, se reportaron nueve muertes de migrantes en el río, mientras que en 2022 fueron diez. La tendencia era más alarmante en 2021, cuando se contabilizaron 20 víctimas, y en 2018, con 17 personas ahogadas. Lo que subraya la efectividad de las estrategias de prevención y disuasión implementadas recientemente.
Entre las acciones tomadas, se ha fortalecido la colaboración con grupos de pescadores locales, quienes apoyan en labores de concientización en parques y espacios públicos cercanos al río. El objetivo es reducir el impulso de las personas migrantes de cruzar ilegalmente a territorio estadounidense.
El funcionario subrayó que además de las labores locales, las autoridades del país vecino han intensificado su vigilancia fronteriza, lo cual también ha contribuido a desalentar cruces peligrosos por el río Bravo.
Fernández reiteró el compromiso de seguir trabajando de forma coordinada para evitar más tragedias, enfocándose en la prevención y el monitoreo constante de las zonas de mayor riesgo.


