CIUDAD DE MÉXICO.- Un camino de fresnos centenarios conduce al Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, en Tlaxcala, una joya del siglo 16 con un artesonado mudéjar sin parangón.
Es el primer monasterio franciscano edificado en el valle tlaxcalteca-poblano, cuyos antecedentes constructivos datan de entre 1525 y 1527; punta de lanza en bóvedas y elementos ornamentales, como su torre exenta y su techo de madera, según destaca en entrevista Saúl Alcántara, presidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) capítulo México.
Se trata de una joya inscrita desde este martes a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su valor universal excepcional, en un anuncio realizado durante una reunión virtual del Comité del Patrimonio Mundial en Fuzhou, en China.
México presentó la nominación del sitio como extensión de la declaratoria “Primeros monasterios del siglo 16 en las laderas del Popocatépetl”, reconocidos desde 1994.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura (SC), el conjunto conventual tlaxcalteca es la primera versión regional de un modelo arquitectónico que “sirvió de ensayo espiritual, político y estético para comenzar la expansión evangelizadora y constructiva hacia el centro y sureste de México”.
El monumento albergó la primera Catedral de América continental y fue sede del primer Obispado de Nueva España, el Carolense.
“San Francisco siempre ha sido el crisol de las influencias de la evangelización y la Conquista”, asienta Alcántara.
La declaratoria de “Primeros monasterios del siglo 16 en las laderas del Popocatépetl” ya integraba 14 inmuebles conventuales de valor excepcional, 11 en Morelos y 3 en Puebla, construidos por las órdenes dominicas, agustinas y franciscanas. Con el tlaxcalteca, suman 15.
El expediente técnico de la candidatura fue entregado por el Gobierno de Tlaxcala a las autoridades del Centro del Patrimonio Mundial, con sede en París, en febrero de 2020, quedando atrás un primer intento para lograr la inscripción, entre 2003 y 2004, que no prosperó.
Finalmente, al concretarse, México se comprometió a no buscar más extensiones de la misma declaratoria.
“Su artesonado es verdaderamente espectacular. Ahora, a la luz de lo que aconteció con Nurio, debe haber mayor protección”, expone Alcántara sobre el incendio que arrasó en marzo al Templo de Santiago Apóstol de la localidad michoacana, conocido como la “Capilla Sixtina Purépecha” por la decoración de su policromo artesonado.
El papel de Icomos, órgano consultivo de la UNESCO, consistió en hacer una evaluación ex profeso a petición de Icomos internacional, relativa a la protección del bien, y emitió su opinión sobre las áreas núcleo y de amortiguamiento.
La placa alusiva será develada en el sitio el 10 de agosto, según autoridades del INAH.
México suma 35 sitios considerados como Patrimonio Mundial, el séptimo país con mayor presencia en la lista.
Un convento restaurado
El conjunto tlaxcalteca, sobre todo su torre exenta, atrio y capilla posa catedralicia, sufrieron daños tras los sismos de 2017.
Para revertirlos, se invirtieron 11 millones de pesos del Programa Nacional de Reconstrucción, mientras que el Gobierno estatal destinó 5 millones para la sustitución de la red eléctrica, según detalló en conferencia de prensa virtual Luz de Lourdes Herbert, directora de Patrimonio Mundial del INAH. Aunque las cifras no casan con las de la titular de la SC, Alejandra Frausto, quien habló de una inversión federal de 18 millones y de 7 millones por parte de Tlaxcala.
El cambio de la instalación eléctrica constituía un riesgo y fue recomendada por Icomos para la inclusión del sitio. Ahora habrá que atender otros aspectos para asegurar la permanencia en la lista antes del 1 de febrero de 2022, como ampliar el área de amortiguamiento, que protege al núcleo.
Herbert explicó que ya se trabaja en un plan de gestión para velar por los monasterios de las laderas del Popo.
