Nuevo Laredo, Tam.– Francisco Mejía Barrientos, responsable del Banco de Sangre en Nuevo Laredo, dijo que desde hace 30 años han venido trabajando con las modalidades de la donación familiar, la donación voluntaria y, principalmente, la donación altruista. Pero, aún así es muy raro que la donación sea voluntaria, predominando la necesidad en una situación específica y urgente.
“Tenemos una captación de más o menos 200 donadores promedio mensual. De ahí se transfunden a las principales indicaciones por parte de los médicos tratantes, como es: procesos quirúrgicos, anemias agudas, procesos leucémicos, procesos oncológicos, embarazos o cesáreas”, comentó Francisco Mejía.
De cierta forma, el donar sangre podría catalogarse como un beneficio para el donante en sí y para algún familiar en un futuro. Para el donador implica que, al contestar un cuestionario médico, se aplican una serie de exámenes que son totalmente gratuitos, y el donante sabría si tiene algún padecimiento. Ya que los exámenes son para detectar VIH, Hepatitis B, Hepatitis C, Sífilis, entre otras y, al salir negativos estos exámenes, son potenciales donadores.
Al mismo tiempo que dejó ver que el ser donador no tiene efectos secundarios de ningún tipo. Incluso no se asocia siquiera el aumento de peso a que una persona done sangre. Además, con algunas modificaciones en las normas para donadores, ya se incluyen mujeres en su periodo entre otras actualizaciones para personas que puedan donar.
El tema de los tatuajes y piercing, estas personas al año de haberse realizado un tatuaje o perforación, pueden ser candidatos a donar sangre. Se someterán a los exámenes antes mencionados y, al salir negativos, serían también candidatos a ser donadores de sangre, sin problema alguno.