NUEVO LAREDO, TAM. – A casi dos años de pandemia, los panteones municipales vuelven a abrir sus puertas para que la ciudadanía visite a sus difuntos en estos días de muertos, que son el 1 y 2 de noviembre. Solo que en esta ocasión, todo es más controlado: no se permitieron tantos puestos y el ingreso fue reducido a un 75%, por indicaciones de la secretaría de salud del estado.
Al realizar un recorrido por los panteones, se puede observar que anteriormente se instalaban poco más de 20 puestos de diferentes giros, en esta ocasión, si a caso son unos 6, entre los que están los dedicados a la venta de flores naturales y artificiales, así como algunos de comida, y otros exclusivamente para venta de pan.
Para entrar al panteón, hay elementos de Guardia Municipal, que son los encargados de tomar la temperatura, y proporcionar gel a los visitantes, que como es bien sabido el día primero de noviembre, día de los Santos Difuntos.
Se espera que para este 2 de noviembre, día de los fieles difuntos, el movimiento en los panteones sea aún más notable, ya que es cuando las familias acostumbran a llevar mariachis, o comer algo alrededor de la tumba de sus familiares, para pasar un rato en familia recordando a su pariente fallecido.
Durante el recorrido de este 1 de noviembre, pudimos platicar con dos hermanas, la Sra. Maria Dolores Anda y Margarita Anda, quienes no dejaron de visitar a sus familiares ya fallecidos, ya que dicen es una tradición que les inculcó su señora madre, y que han pasado a sus hijos y nietos.
“Nosotros ni en pandemia dejamos de venir al panteón, es algo que nos inculcó nuestra madre, y hoy vinimos a revisar que estén limpias las tumbas de mi hermanita, y mis otros familiares, porque mañana aquí estaremos toda la familia, vamos a visitarlos y a estar un rato con ellos, pero nosotros no dejamos de venir y aunque no sea día de muertos aquí estamos visitándolos”, comentó doña Maria Dolores.
En el resto del panteón, se podía ver a muchas personas ya retirándose, ya que solo entraron un breve momento a visitar la tumba de su familiar, y posteriormente se iban a sus casas, así mismo regresaron todos aquellos que en estas fechas prestan sus servicios para limpiar las tumbas.
