NUEVO LAREDO, TAM.- “El mal desempeño de los Gobiernos de Estados Unidos y el de México, hacen de la migración que se vive en Nuevo Laredo, una situación compleja ante la contingencia nacional del Covid-19”, así lo dieron a conocer en rueda de prensa monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo local, el director y subdirector de la Casa del Migrante Nazareth Julio López, y Marvin Ajic, próximo director de este albergue.
Reunido en la Casa de Retiros que se ubica a un costado se la parroquia de San Juan de los Lagos, los religiosos hicieron un llamado a los gobiernos federales de ambas naciones ante esta contingencia que se presenta.
“Nos preocupan las medidas anunciadas por el gobierno de EU que le permite a ese gobierno expulsar del país a los migrantes indocumentados sin ningún periodo de detención. Vemos con preocupación que entre los deportados siguen llegando muchas mujeres, niños y personas de la tercera edad”, manifestó López.
Dijo que el Instituto Nacional de Migración en Tamaulipas ha ampliado los horarios para recibir a los repatriados, poniéndolos en un estado de mayor vulnerabilidad sumado a la falta de un verdadero filtro sanitario para resguardar a la población y evitar focos de propagación del coronavirus.
“Es lamentable que no haya un plan concreto y eficaz de apoyo de parte de las autoridades federales para atender a la población que sigue siendo deportada a cualquier hora del día o de la noche y en condiciones de vulnerabilidad. Es necesario que el gobierno federal tome en serio los riesgos a los que estamos expuestos con esta contingencia”, indicó.