E.U.-El equipo legal del Presidente Donald Trump rechazó tajantemente que el Mandatario abusara de su poder presionando a un Gobierno extranjero para que investigara a sus rivales políticos, lo que deja ver el plan de defensa legal ante los cargos de juicio político que iniciará en el Senado la siguiente semana.
El rechazo a las acusaciones se dio en respuesta a una citación judicial emitida la semana pasada por el Senado, en la cual se le notifica al Presidente que enfrenta la destitución en caso de ser condenado.
En una carta de seis páginas, la primer respuesta formal del Mandatario a los cargos contra él, sus abogados denunciaron que el juicio político hecho por los demócratas de la Cámara baja es inválido constitucional y legalmente, y se maneja con malicia contra él.
No obstante, los abogados del Presidente no negaron ninguno de los hechos que subyacen a los cargos presentados por los demócratas.
Por su parte, los demócratas de la Cámara de Representantes acusaron a Trump de no seguir el procedimiento al exponer los alegatos antes del juicio y de perder la confianza pública.
“Abandonó su juramento de ejecutar fielmente las leyes y traicionó su confianza pública”, dice el informe presentado por los demócratas antes del juicio político.
El informe de 111 páginas de la Cámara reúne testimonios privados y públicos de una docena de testigos, embajadores y funcionarios de seguridad nacional en altos niveles del Gobierno que expresaron su preocupación por las acciones del Presidente con Ucrania.
Desprovisto de jerga legal y estructurado en un lenguaje sencillo, el documento subraya la medida en que los procedimientos de juicio político son un proceso político más que legal.
“La única pregunta que queda es si los miembros del Senado aceptarán y llevarán a cabo la responsabilidad que les imponen los redactores de nuestra Constitución y sus juramentos constitucionales”, señala el informe.
Las declaraciones de ambas partes dejan ver la retórica que se espera en el juicio de destitución de Trump que comienza el martes en un Senado liderado por republicanos.
