CIUDAD DE MÉXICO.- Eloísa Herrera Quijano, paramédica del Heroico Cuerpo de Bomberos capitalino y madre de cuatro hijos, no dudó en amamantar a la bebé rescatada entre los muros de dos inmuebles en la Colonia San Pedro Iztacalco cuando atendía y trasladaba a la nena al hospital en compañía de otros colegas paramédicos.
Con esa acción ayudó a que la pequeña, de siete meses de gestación, que estaba en estado de hipotermia, reaccionara y comenzara a entrar en calor y mejorar su nivel de glucosa.
La uniformada tiene un hijo de un año y medio, y asegura que su instinto materno la volcó a tomar la mejor decisión para la pequeña, que se estima, tenía unas 24 horas de nacida.
“La bebé aceptó la leche perfectamente bien, fueron unos seis mililitros y empezó a agarrar color en su carita”, contó la rescatista.
En los 19 años que tiene como paramédica, tres de los cuales los ha vivido en el Cuerpo de Bomberos, Eloísa dijo que jamás se había enfrentado a una situación similar.
“Nunca me había pasado, pero no lo pensé, fue mi instinto maternal porque el ayuno también es una causa de muerte de los bebés”, relató.
La menor fue arropada con material térmico al subirla a la ambulancia para su traslado al Hospital Pediátrico de Iztacalco.
Fue en el trayecto al nosocomio cuando Eloísa notó que la frecuencia cardiaca de la bebé era muy baja, por lo que sospechó que no había ingerido alimento desde que nació y decidió alimentarla con su leche, lo que contribuyó a que la pequeña sobreviviera.
