NUEVO LAREDO, TAM.- Volver a su lugar de origen le llena de felicidad. Más ahora que viene de ser parte del evento denominado Danzatlán, en el cual tuvo la oportunidad de compartir escenario con Elisa Carrillo, una de las mejores exponentes de la danza contemporánea a nivel mundial.
De visita a la ciudad que la vio nacer, Giselle nos brinda la oportunidad de volvernos a encontrar, de platicar con ella sobre lo que ha hecho en los últimos meses. Más ahora que tiene medio año en que ya ha alcanzado el nivel de profesional de la danza, hecho que le tiene aún más feliz. Y su actitud y poses, durante la sesión de fotos, así lo demuestra.
“Danzatlán es uno de los festivales más importantes a nivel nacional y se llevó a cabo hace un mes. Participaron bailarines invitados por Elisa Carrillo del ABT (American Ballet Theatre de New York), Marinsky de Rusia, Kimi Kim y Lucía Lacarra entre otros. Todos participaron junto con Elisa y su esposo Mikhail, quienes son los creadores de este evento para que la gente en México se acerque a la danza”, comentó Giselle.
Fue un honor estar entre las compañías invitadas, esta presentación se llevó a cabo en diversos lugares, como el Centro Nacional de Arte (CNA) de la ciudad de México, Texcoco en la Sala de Elisa Carrillo, Tianguistengo y en el Teatro Morelos de la ciudad de Toluca, indicó.
La respuesta fue muy positiva, les encantó y aunque al principio no era mucho el público, finalmente se fueron acercando y fue muy interesante ver teatros llenos en todas las funciones, resaltó Giselle.
Giselle es muy expresiva. Recordó que, durante su participación, en la cual danza acompañada de tres hombres buscando en base a movimientos mostrar las expresiones que surgen del reconocimiento del yo interior, fue tal su actuación que la mayoría de los asistentes a la presentación terminaron llorando del impacto.
“Me gustó mucho reencontrarme con Elisa, porque cuando era pequeña, en el Nacional 2013 de Danza, fue precisamente ella quien me entregó el primer lugar y pensé en ese momento: espero volver a encontrarla y así sucedió. Me reconoció y bailé una pieza con teatro lleno. Al final nos felicitó a todos, especialmente a mí, porque este tipo de danza con tres hombres que no se mueven y solo yo en movimiento, mostrando sentimiento y técnica, es impresionante e impactante. Me felicitaron ella y su esposo”, agregó muy emocionada Giselle.
Antes de salir de vacaciones en la compañía, les montaron dos coreografías, dos obras que se estrenarán en noviembre. Pero antes trabajaron con Nellie Happee, quien es una eminencia a nivel de México, una de las coreógrafas más importantes y que es originaria precisamente de la capital de la República Mexicana, recalcó.
Ahora en Nuevo Laredo, Giselle fue invitada para impartir clases a la compañía de la ciudad. Dijo que sus clases se centran en ballet contemporáneo y preparación física. Reconoció que el grupo es muy esforzado y dedicado, están concentrados en lograr lo mejor.
“Hay que señalar que requieren de mucho entrenamiento, pero estoy segura que con el tiempo y la práctica lo van a conseguir y los hará mejores. Tendrán también que centrarse mucho en lo que es el ballet”, comentó.
Finalmente, Giselle, agradece a todos los que han estado con ella desde sus inicios, mostrándose muy contenta con este nuevo encuentro y la posibilidad de platicar sobre sus logros.