NUEVO LAREDO, TAM.-Un hombre se suicidó ingiriendo una cantidad indeterminada de pastillas y su cuerpo, ya sin vida, fue encontrado por uno de sus hermanos.
Juan Ramón, de 41 años, no dejó recado póstumo y sus familiares desconocen las causas que lo orillaron a tomar la fatal determinación de quitarse la vida.
Fue su hermano Emilio, de 42 años, quien encontró el cuerpo sin vida de su consanguíneo, así como varios frascos vacíos de medicamentos, que Juan Ramón ingirió.
Emilio dijo a las autoridades ministeriales, que escuchó que su hermano se estaba quejando, pero él tenía que salir a trabajar.
Una vez que Emilio andaba trabajando (es repartidor de agua purificada) acudió a su domicilio, ubicado en Río Jordán casi esquina con Irlanda en la colonia Voluntad y Trabajo 4, para ver qué pasaba con su hermano.
Al entrar a la habitación de Juan Ramón, lo encontró tirado en el suelo, sin vida. Halló varios frascos vacíos de medicamentos.
El hombre dio aviso a las autoridades ministeriales, acudiendo elementos de la Policía Investigadora, que tras dar fe de los hechos, ordenaron el traslado del cuerpo a una funeraria para la práctica de la autopsia.