El mundo debe abandonar los combustibles fósiles si quiere combatir el calentamiento global, indicó el responsable de clima en Naciones Unidas durante una entrevista con The Associated Press. Sin embargo, es posible que ese objetivo no se incluya en la agenda en las cruciales negociaciones internacionales de este otoño, organizadas en y por una nación petrolera.
El abandono gradual de los combustibles que atrapan el calor en la atmósfera ‘es algo que está en primer lugar de cualquier conversación o la mayoría de las conversaciones que se están teniendo’, indicó el secretario ejecutivo de clima de Naciones Unidas, Simon Stiell. ‘Es una cuestión que tiene la atención global. Veremos cómo se convierte eso en un tema de la agenda y en resultados en (las negociaciones climáticas)’.
Stiell dijo a AP que no podía prometer que el tema tuviera un hueco en la agenda de la cumbre climática, llamada COP28 y que se celebra este año en Dubái.
Decidir los temas a tratar es tarea del presidente de las negociaciones, señaló Stiell. En este caso se trata de Sultan al-Jaber, jefe de la petrolera estatal Abu Dhabi National Oil Company.
La decisión de los anfitriones, Emiratos Árabes Unidos, de nombrar presidente de la conferencia climática a Al-Jaber encontró una dura oposición de legisladores en Europa y Estados Unidos, así como de activistas medioambientales. Las autoridades de EAU dicen que quieren resultados que marquen un punto de inflexión en la cita y señalan que Al-Jaber también dirige una gran compañía de energía renovable.
El la cumbre climática del año pasado, una propuesta de India de retirar de forma gradual todos los combustibles fósiles, que contaba con el apoyo de Estados Unidos y muchos países europeos, no consiguió llegar al orden del día. Los temas a tratar los decide el presidente de cada COP, que entonces era el ministro de Exteriores de Egipto, un país que exporta gas natural.
Cuando se le preguntó si las autoridades egipcias habían mantenido la idea fuera de la agenda, Stiell, en declaraciones por Zoom desde Bonn, Alemania, donde comenzaban las conversaciones preliminares el lunes, dijo que no podía hacer comentarios salvo para decir que ‘está dentro de su ámbito’.
Stiell, ingeniero convertido en funcionario y diplomático, hizo un ejercicio de equilibrio al defender la importancia de un abandono de los combustibles fósiles y apoyar al mismo tiempo el proceso de Naciones Unidas, que ha puesto a países que exportan petróleo y gas natural a cargo de las negociaciones sobre calentamiento global durante dos años consecutivos.
En torno al 94% del dióxido de carbono de efecto invernadero que la actividad industrial humana liberó en la atmósfera el año pasado procedía del carbón, el petróleo y el gas natural, según científicos que monitorean las emisiones en el Global Carbon Project. La compañía de Al-Jaber tiene la capacidad de producir 2 millones de barriles de crudo y 7.000 pies cúbicos de gas natural al día, y tiene previsto ampliar su producción en 5 millones de barriles al día para 2027.
Que el abandono de los combustibles fósiles entre en la agenda depende de Al-Jaber y de si hay suficiente presión de otros países, dijo Stiell.
‘¿Qué lugar mejor para tener una conversación (…) que en una región donde los combustibles fósiles están en el centro de la economía?’, preguntó Stiell.
Sin embargo, la cuestión del abandono del carbón, el petróleo y el gas natural es tan importante para Stiell que la mencionó en cuatro ocasiones en la media hora de entrevista el sábado. El problema real es conseguir acciones, señaló, no ponerlo en el orden del día.
En sus comparecencias públicas, Al-Jaber ha recalcado que está ‘centrado en abandonar las emisiones de combustibles fósiles’, no necesariamente los combustibles en sí, fomentando las técnicas para atrapar el dióxido de carbono y retirar ese gas contaminante de la atmósfera.
Stiell rechazó la idea de que la retirada de dióxido de carbono pueda ser una solución en el corto plazo.
‘Ahora mismo, en esta década crucial de acciones para conseguir esas grandes reducciones, la ciencia nos dice que sólo puede conseguirse con el consumo reducido, significativamente reducido, de todos los combustibles fósiles’, dijo Stiell en la entrevista.
El responsable de clima defendió que países exportadores de combustibles fósiles hayan acogido y dirigido dos cumbres consecutivas, ya que desea que las ‘partes’ o países se impliquen en las negociaciones.
Este año será crucial porque incluirá la primera evaluación sobre los esfuerzos del mundo para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Para alcanzar el objetivo de París de limitar el calentamiento a 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit) desde la era preindustrial, la contaminación de gases de efecto invernadero debe reducirse a la mitad para 2030, indicó.
‘Sabemos que estamos muy lejos de donde debemos estar’, dijo Stiell.
La valoración de este año da pie a una nueva ronda de compromisos de reducciones de emisiones aún mayores al mostrar a los países la dura realidad, dijo Stiell. El problema no ha sido que los países no subieran lo mala que era la situación, señaló.
‘Es falta de ejecución’, dijo Stiell. ‘No creo que sea la falta de conocimiento. Ha habido reporte tras reporte tras reporte que dicen todos lo mismo, cada vez con más urgencia’.
Stiell, que lleva menos de un año en el cargo pero antes fue negociador nacional durante años, dijo que está ‘más allá de la frustración. Lo que me motiva es el deseo de marcar una diferencia’.