NUEVO LAREDO, TAM.– Se ha observado un crecimiento importante en el número de personas que buscan convertirse en instructores.
Es una realidad que hay infinidad de personas que tienen conocimientos, pero carecen de métodos para transmitirlos a otras personas, comentó Osmara Lebarón, formadora de instructores.
“Ya durante los cursos de formación de instructores, las personas se dan cuenta que requieren de aprender más para poder hacer llegar a otros sus conocimientos, saber cómo expresarse ante público presencial, cómo manejarse ante grupos, pasos para evaluarse, el conocimiento de los asistentes a un curso es importante. El que habla mucho, el que pregunta, el que interrumpe, personas que no son nada abiertas o los que traen problemas, hay que romper el hielo para generar ese conocimiento”, resaltó.
En una conferencia presencial, es importante cómo pararse, y que los conocimientos a compartir se tengan la certeza que son lo que serán de utilidad a quienes acuden a los cursos, indicó.
Muchos instructores tienen conocimientos empíricos, no tienen grados académicos, pero cuentan con el conocimiento y la forma de conectar con el grupo, señaló.
“La figura de instructor se ha convertido en una posibilidad de trabajo y generación de ingresos. Hay convenciones, seminarios y empresas que siempre buscan capacitar en forma constante a su personal”, concluyó.
