KIEV, UCRANIA.- Las fuerzas rebeldes y las de Ucrania comenzaron a prepararse para un alto al fuego “completo e integral” que está programado para comenzar a medianoche de este domingo, situación que podría marcar el fin del conflicto de 6 años.
Funcionarios rebeldes -quienes han mantenido una constante confortación en el este del país europeo- dijeron que instruyeron a sus tropas a detener los ataques por medio de un decreto que prohibirá el uso de armas.
Por su parte, el Ejército ucraniano detalló que sus efectivos “han comenzado los preparativos” para el cese a las agresiones.
A principios de la semana pasada, la oficina presidencial de Ucrania aseveró que, de confirmarse la conciliación entre las partes, “se allanaría el camino para implementar otras cláusulas” del acuerdo de Minsk.
Dicho plan -en el que intervinieron Gobiernos como el de Francia y Alemania- tenía como objetivo resolver el conflicto entre separatistas, respaldados por facciones de Ucrania y Rusia, que estalló en 2014, luego de la anexión de Crimea por parte de los rusos.
Las confortaciones, desde entonces, han dejado un saldo ed más de 14 mil muertes.
Este domigno, los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodímir Zelenski, celebraron el pacto de alto al fuego mediante una videollamada y subrayaron la importancia de presentar los convenios alcanzados en la cumbre europea de París, en diciembre.
Putin sostuvo que las estipulaciones de Minsk debían traducirse en “acciones reales”. Zelenskiy, por su parte, enfatizó que se debían poner en práctica “más pasos” para liberar a los ucranianos detenidos por rebeldes en el este de Crimea.
En 2015 se acordó que Ucrania podía recuperar el control sobre su frontera con Rusia -en las regiones que hayan estado bajo el control de separatistas- solamente si el Gobierno central se comprometía a otorgar un amplio margen de autonomía en la región.
Pese a que esto provocó una reducción en las hostilidades, las fuerzas ucranianas y las milicias rebeldes continuaron con el intercambio de hostilidades.
Debido a esto, en diciembre los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania se reunieron en París para otra ronda de conversaciones en la que se convino revivir el acuerdo de Minsk.
La nueva declaración de cese al fuego, pactada de manera tripartita por Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, fue bien recibida por los mandos de la Unión Europea.