CIUDAD DE MÉXICO.- La economía de México está siendo impulsada por Estados Unidos, pero los factores internos del País frenan este estímulo, aseguró la calificadora Moody´s Investors Service.
Para 2021, la calificadora espera un crecimiento de 5.6 por ciento, seguido de una contracción de 8.2 en 2020; en 2022 espera un crecimiento de 2.9 por ciento, superior al potencial de 2 por ciento.
A pesar de la integración comercial de la economía mexicana y estadounidense, los ciclos económicos han estado desincronizados desde 2017. Esto significa que México ha crecido menos que Estados Unidos cuando antes crecían en niveles similares, se explica.
“Aunque las exportaciones han seguido creciendo, la desaceleración del consumo del sector privado y gubernamental, así como los menores niveles de inversión, han limitado el crecimiento de México”, aseguró la calificadora.
En marzo de 2021 las exportaciones de México hacia Estados Unidos superaron en 5 por ciento al promedio mensual de 2019, mientas que las exportaciones del sector manufacturero recuperaron sus niveles prepandemia.
Sin embargo, la formación fija de capital bruto se ha contraído desde finales de 2018 debido a las políticas confusas del Gobierno y a la incertidumbre por cambios regulatorios particularmente en el sector energético.
A pesar del control de la pandemia, Moody´s no espera que la inversión recupere sus niveles previos a 2019 este año.
“Esperamos que la inversión empiece a crecer gradualmente a 19 por ciento del PIB este año, aunque inferior al 22 por ciento del PIB que se registró en promedio de 2015 a 2019”, se afirma.
En cuanto a la recuperación de las empresas, se espera que los negocios más pequeños con menor acceso al financiamiento tarden más tiempo en recuperarse.
También, aquellas empresas vinculadas al mercado exterior lograrán niveles productivos pre pandemia mucho antes que aquellos más dependientes de la demanda interna como venta de automóviles o construcción.