BEIJING .- Las exportaciones globales chinas cerraron 2019 con un aumento del 0,5% interanual pese a una guerra comercial con Estados Unidos, según datos aduaneros conocidos el martes, mientras Beijing y Washington se preparaban para firmar un acuerdo provisional.
Las exportaciones a Estados Unidos cayeron un 12,5% en comparación con2018, a 418.500 millones de dólares, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subiera los aranceles a los productos chinos. Las ventas en diciembre al mercado estadounidense se contrajeron un 14,5% respecto al año anterior, a 34.400 millones de dólares, pese al acuerdo interino y los comentarios conciliadores de ambas partes.
El efecto de los aranceles de Trump en una disputa sobre las ambiciones tecnológicas y el superávit comercial de Beijing fue menor al esperado por los analistas.
Los exportadores chinos, conocidos por su resiliencia, acudieron a otros mercados y aumentaron sus ventas en Asia, Europa y África. China aumentó en más de un 10% sus exportaciones a Francia, Canadá, Australia, Brasil y el sureste asiático en 2019.
Las exportaciones globales subieron un 7,8% en diciembre respecto al año anterior, hasta 237.700 millones de dólares, recuperándose del descenso del 1,1% en noviembre. Las importaciones subieron un 16,3%, a 190.900 millones de dólares.
Las importaciones en 2019 desde Estados Unidos cayeron un 20,9% respecto al año anterior, a 122.700 millones de dólares, pese a la decisión que tomó en diciembre el gobierno chino de levantar los aranceles punitivos a la soja, la principal exportación estadounidense a China, y la carne de cerdo.
Los inversores confiaban en que el acuerdo, que se espera firmar esta semana en Washington, sea un paso hacia el final de la guerra arancelaria, que amenaza el crecimiento económico global.
“El comercio global lento seguirá complicando las previsiones externas de China en el corto plazo. Pero el acuerdo comercial de ‘Fase 1’ con Estados Unidos tendrá un impacto positivo”, indicó en un reporte Tommy Wu, de Oxford Economics.
Dentro del acuerdo, Washington aplazó subidas de impuestos que tenía programadas y Beijing acordó comprar más exportaciones agrícolas estadounidenses. Los economistas señalaron que el pacto no aborda cuestiones espinosas que podrían necesitar años para resolverse.
“El riesgo de que las relaciones vuelvan a deteriorarse y los aranceles se reapliquen es considerable, en un contexto de tensión y desconfianza”, dijo Wu.
Los expertos advirtieron que las cifras de diciembre eran menos positivas de lo que parecían porque el crecimiento se debía a las comparaciones con 2018, cuando la guerra comercial deprimió el comercio.
“Aunque la previsión para las exportaciones mejora, la demanda interna seguirá siendo discreta”, apuntaron Julian Evans-Pritchard y Martin Rasmussen, de Capital Economics.