NUEVO LAREDO, TAM.- Una nueva explosión registrada este día en la colonia Infonavit-Fundadores cimbró no solo las viviendas del sector, sino también la memoria colectiva de sus habitantes, quienes no pudieron evitar recordar con dolor el trágico 16 de septiembre de 2014, cuando una acumulación de gas butano provocó un estallido que dejó dos personas muertas, siete heridas, y una comunidad entera marcada para siempre.
Hoy, mientras elementos de Protección Civil, bomberos y autoridades municipales atendían el nuevo siniestro, los vecinos no podían evitar mirar atrás.
“Escuchamos el estruendo y se nos heló la sangre. Pensamos en aquel día, en el niño, en la señora Socorro… fue como revivirlo todo”, dijo entre lágrimas una de las vecinas. Ese día en la explosión resultó herida María Alicia Ceballos Maldonado, junto con sus hijas Diana, Laura y Ximena.
Aquel 16 de septiembre de 2014, la explosión destruyó por completo las viviendas marcadas con los números 24, 26 y 28 de la calle Privada Domingo Barrera, dañó al menos otras 15 casas y afectó ocho vehículos, uno de los cuales fue lanzado a más de ocho metros por la onda expansiva. El entonces director de Protección Civil y Bomberos, Juan Ulises Ochoa Correa, describió que el origen probable fue un chispazo al encender un calentador, la estufa o incluso al accionar un interruptor de luz.
Las víctimas mortales de aquella tragedia fueron Socorro Cárdenas Tapia, quien perdió la vida en el lugar del percance, y Alfonso de Jesús Nájera Solís, un niño de apenas cinco años que falleció horas después en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social. La comunidad también recuerda con tristeza a María Justina Cárdenas, de 70 años, quien resultó herida y murió días después, el 23 de septiembre, en el Hospital del IMSS en Monterrey, Nuevo León.
Además de María Alicia y sus hijas, también resultaron heridas Adelaida Solís, de 28 años, y su hija Renata Valeria Solís, de solo 11 meses.
En ese momento, el entonces alcalde Carlos Enrique Canturosas Villarreal, actual diputado federal, acudió personalmente al lugar de los hechos. “Se les dará lo que necesiten, incluyendo ayuda médica, psicológica y para la reconstrucción de sus viviendas”, declaró entonces. Su compromiso fue bien recibido por los vecinos, quienes hoy recuerdan su presencia como un gesto de empatía y respaldo.
Hoy, once años después, su hermana, la actual presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas Villarreal, también acudió al lugar del nuevo incidente, junto con personal de emergencia, para supervisar los trabajos de atención y brindar apoyo a los afectados.
“Verla aquí, igual que su hermano en 2014, nos da cierta tranquilidad. Esta colonia ha sufrido mucho, y necesitamos que no nos dejen solos”, expresó una de las vecinas, que vivió la tragedia de 2014.
Durante la tragedia de 2014, la Comisión Federal de Electricidad y la empresa Gas Natural Fenosa suspendieron los servicios en la zona como medida de seguridad. Francisco Rodríguez, vocero de la gasera, afirmó en ese entonces que los moradores de la casa donde ocurrió la explosión no eran clientes de la compañía, deslindandose de responsabilidad.
La colonia Infonavit-Fundadores es hoy un lugar resiliente, habitado por familias que han aprendido a levantarse una y otra vez. Sin embargo, el trauma permanece.
“A veces uno piensa que el tiempo cura, pero cuando vuelve a pasar algo así, el miedo regresa. Lo de hoy nos hizo volver a vivir ese horror”, dijo con la voz entrecortada Laura Ceballos, otra de las hijas afectadas.
Aunque el incidente de este día no alcanzó la magnitud de la explosión de 2014, el impacto emocional fue profundo. Los vecinos esperan que esta vez, al igual que entonces, las autoridades municipales y estatales mantengan su compromiso con la reconstrucción, la seguridad y, sobre todo, la memoria de quienes perdieron la vida.
“Por Alfonso, por Socorro, por María Justina… no podemos olvidar”, concluyó una vecina, mirando los escombros con los ojos llenos de lágrimas.