ESPAÑA.- Los animales son considerados seres sintientes en España desde la semana pasada, así que no pueden ser embargados, hipotecados, abandonados, maltratados o apartados de uno de sus tutores en caso de separación.
A partir de la modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, los jueces deben considerar el bienestar de las mascotas al decidir quién se queda con ellas tras la separación de una pareja. También decidirá cómo dividir los costos de sus cuidados entre las exparejas.
Al separarse, los jueces también podrán determinar que un padre o madre no comparta los hijos con su expareja si ha maltratado animales de compañía o amenaza con hacerlo como forma de violencia de género o vicaria para controlar a los hijos o al excónyuge.
Por otro lado, las nuevas normas permiten heredar un animal de manera más sencilla y evitar que sean confiscadas como resultado de deudas incobrables de su tutor.
Si no existen últimas voluntades, por ejemplo, los animales se entregarán a los herederos que los reclamen. En caso de no ser posible, se entregarán al órgano administrativo o centro encargado de recoger fauna abandonada hasta que se resuelvan los trámites de sucesión. Si ningún sucesor desea hacerse cargo, podrán ser cedidos a un tercero.
Según el texto, quien encuentre un animal perdido tendrá que entregarlo a su tutor o a quien sea responsable de su cuidado, salvo si hay indicios fundados de maltratos o abandono. En ese caso, será necesario informar a las autoridades. Si la persona lo devuelve, podrá reclamar gastos de curación y cuidado.
Las normativas no se aplicarán a la producción de alimentos, ganado ni a las corridas de toros.
“Es histórico que se reconozca que son seres sintientes, y que se les descosifique legalmente, antes estaban reducidos a la condición de cosa y ahora la ley reconoce que son seres vivos, con capacidad de pensar y sentir”, comentó Nuria Menéndez de Llano, directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal.
