Nuevo Laredo, Tam .- Para la presidenta municipal de Nuevo Laredo Carmen Lilia Canturosas Villarreal, no tiene la menor importancia la advertencia hecha a gobernadores y alcaldes por la presidenta nacional de MORENA, Luisa María Alcalde.
Recientemente Luisa María Alcalde expuso una especie de decálogo, a quienes ocupan un cargo de elección popular emanados de su partido, al que deben ajustarse gobernadores y alcaldes, desde el municipio más importante hasta el más apartado y pequeño en la geografía nacional.
Les aclaró que el poder se debe ejercer con humildad, sin espacio para las banalidades.
Que se consulte al pueblo cuando haya que tomar una decisión difícil.
Informar periódicamente y con transparencia el destino de los recursos públicos.
Ejercer la austeridad republicana y que no haya privilegios, intolerancia a la corrupción y que no haya cabida al nepotismo, amiguismo, al influyentismo, entre otros.
Pero en Nuevo Laredo, el mensaje no llegó o simplemente no interesa pues destacan el nepotismo, influyentismo, la opacidad, la opulencia y el bienestar exclusivo para la cúpula del poder encabezado por Carmen Lilia, en los que impera la soberbia, arrogancia y banalidad.
La semana anterior, en la segunda sesión ordinaria de cabildo, la presidenta puso en evidencia su sentir y actuar al momento de tomar decisiones, sin considerar ninguna voz que no coincida con su estilo.
“Es mi facultad de decidir” le dijo al regidor de oposición Gamaliel Infante, cuando éste cuestionó la reducción de personal asignado a los ediles, que hasta el mes pasado, al término de la administración municipal, era de cinco espacios y ahora, será de cuatro.
Para sellar su postura intransigente y en tono de burla remató su expresión con “…pero usted puede pagarlo de su bolsillo”.
¿Esta es la altura política de la presidenta municipal de la capital aduanera del país?
Luisa María Alcalde tal vez tenga una opinión diferente… Es cuestión de colores.