Nuevo Laredo, Tam.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha visitado Nuevo Laredo en tres ocasiones, pero en dos de ellas la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal ni siquiera fue invitada. En la tercera, solo se le permitió asistir al evento público, quedando fuera de las reuniones privadas. Este hecho evidencia el bajo peso político de Canturosas dentro de MORENA y la falta de respaldo desde el gobierno federal.
El desaire más reciente ocurrió durante la inauguración del segundo puente ferroviario en esta frontera, evento de gran relevancia por la inversión privada de 100 millones de dólares. A pesar de la magnitud del proyecto, Sheinbaum decidió no estar presente, lo que dejó claro que su relación con el gobierno municipal de Canturosas es distante y sin protagonismo en la agenda nacional.
La puesta en marcha del puente férreo se da en un contexto de rezago en infraestructura carretera en Nuevo Laredo, lo que contrasta con la expansión del comercio internacional. A pesar del crecimiento en el tráfico de mercancías entre Canadá, Estados Unidos y México, las vialidades de la ciudad siguen siendo insuficientes para soportar la carga vehicular, lo que impacta la movilidad y el desarrollo económico.
Uno de los principales problemas sigue siendo el tráfico ferroviario dentro de la ciudad, que estrangula la circulación en avenidas clave. Mientras el comercio transfronterizo avanza, Nuevo Laredo sigue enfrentando problemas estructurales que la administración municipal no ha sabido resolver. La exclusión de Carmen Lilia de los eventos privados con Sheinbaum refuerza la percepción de que su liderazgo es cada vez más cuestionado dentro de su propio partido.
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