NUEVO LAREDO, TAM.- La muerte de Raúl, un operador de tráiler de 38 años, ocurrida el pasado fin de semana en su domicilio, ha conmocionado a los vecinos de la colonia Villas de San Miguel y ha encendido una urgente conversación sobre salud mental, alcoholismo y el impacto del estrés laboral en hombres adultos.
Raúl fue encontrado sin vida en su hogar la mañana del sábado, luego de que un amigo alertara al 911 tras recibir una llamada preocupante por parte de la esposa del fallecido. Las autoridades llegaron a la vivienda ubicada en la calle San Rogelio, donde se confirmó la tragedia. La víctima había discutido con su pareja la noche anterior, lo que llevó a su familia a abandonar temporalmente la casa por seguridad.
Según Roxana Azeneth “G”, esposa de Raúl, su esposo arrastraba episodios de depresión y pensamientos suicidas, aunque había estado recibiendo ayuda profesional. No obstante, interrumpió su tratamiento meses atrás, y recientemente enfrentaba sanciones laborales que lo mantuvieron alejado del trabajo, agravando su estado emocional.
Especialistas en salud mental subrayan que los hombres suelen enfrentar estigmas que les impiden buscar apoyo emocional, y que la presión económica y las expectativas sociales frecuentemente los colocan en un estado de vulnerabilidad silenciosa. El caso de Raúl es un ejemplo doloroso de cómo los signos de alerta pueden pasar desapercibidos hasta que es demasiado tarde.
Este lamentable suceso ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar políticas públicas de salud mental accesibles, programas preventivos en centros laborales y campañas de concientización sobre los trastornos emocionales en hombres. Mientras tanto, su familia, incluidas sus tres hijas menores de edad, enfrenta el duelo con el apoyo de su comunidad y la esperanza de que su historia sirva para salvar otras vidas.
