LONDRES.- Tal vez éste será recordado como el punto en que el técnico del Chelsea, Graham Potter, comenzó a enderezar el rumbo.
El estratega llegó al partido del martes ante Borussia Dortmund rodeado de dudas sobre su futuro. Ahora tiene a su equipo en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Kai Havertz catapultó al Chelsea a la ronda de los ocho mejores, con lo que se relajó la presión sobre Potter.
Un penalti ejecutado dos veces por el seleccionado alemán aseguró el martes la victoria de 2-0 del conjunto londinense sobre el Borussia Dortmund en Stamford Bridge.
Bajo la mirada del copropietario Todd Boehly, se desató una celebración pocas veces vista durante una campaña gris.
Chelsea avanzó por un marcador global de 2-1, tras caer por la mínima diferencia en la ida de los octavos de final, el mes pasado en Alemania.
“Hemos pasado por un duro periodo, y esta competencia significa mucho para nosotros”, dijo Potter. “Queríamos avanzar a la ronda de los últimos ocho, y esto nos anima para las próximas semanas”.
Ciertamente hubo aspectos positivos para Potter tras la victoria más importante en su incipiente gestión.
Su equipo no sólo mostró carácter para recuperarse del tropiezo en el encuentro de ida, sino que lo hizo marcando dos goles en un encuentro, algo que no había conseguido en 2023.
Raheem Sterling puso adelante a los monarcas europeos de 2021 a los 43 minutos del cotejo de vuelta, aprovechando un centro de Ben Chilwell.
Havertz había remecido ya un poste en el primer tiempo. Una jugada en la que pareció anotar se invalidó por fuera de juego.
Y pensó que había perdido otra oportunidad, al estrellar en un palo su tiro desde los 11 pasos después de que Marius Wolf tocó un balón con la mano en el área.
Sin embargo, se ordenó ejecutar de nuevo el tiro, a raíz de que el VAR detectó que los jugadores habían invadido el área antes de lo debido.
Havertz, cuyo gol aseguró el triunfo de 1-0 por parte del Chelsea ante Manchester City hace dos años en la final, colocó de nuevo el balón en el punto. Con serenidad, convirtió en su segunda oportunidad a los 53.
“No sé qué estaba yo pensando, pero el árbitro me permitió ejecutar de nuevo el penal”, relató Havertz. “Estaba un poco nervioso pero anoté. Traté de esperar y mirar al portero. El segundo fue un poco más fácil”.
Potter admitió que no pudo observar el segundo penal.
Un tramo de 12 partidos en el que había conseguido tan sólo dos triunfos generó más dudas sobre su futuro. Y la eliminación de la “Champions” habría generado más críticas sobre su gestión.
El volante del Dortmund, Jude Bellingham, consideró que la decisión de repetir el penal había sido una “broma”. En cambio, el técnico Edin Terzic se resistió a la tentación de criticar a los árbitros.
“Fue juego limpio para el Chelsea, felicidades”, expresó. “Los dos partidos fueron muy cerrados para ambos equipos, pero al final ellos merecieron esto”.