ESTACIÓN ESPACIAL.- La suspensión de actividades cotidianas debido a la pandemia por el coronavirus (Covid-19) redujo de manera temporal la contaminación del aire alrededor del mundo, señalaron agencias espaciales.
En China, las autoridades ordenaron el cierre de fábricas y despejaron las calles desde finales de enero para evitar la propagación del virus.
Como consecuencia, las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) bajaron de forma dramática en las principales ciudades del país asiático a partir de los últimos días de enero.
La mayoría de las emisiones de NO2 son generadas por actividades humanas, como el tráfico vehicular, la producción de energía, el calentamiento residencial y la industria.
La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) constató el decremento de este contaminante a través de imágenes satelitales del satélite Copernicus Sentinel-5P capturadas del 20 de diciembre del 2019 al 16 de marzo del 2020.
Claus Zehner, gerente de la misión del Sentinel-5P, explicó que el declive se debe a las consecuencias del Covid-19, pero también a la disminución de actividades por el Año Nuevo Chino, que se celebró en enero.
“Ciertamente podemos atribuir una parte de la reducción del dióxido de nitrógeno al impacto del coronavirus.
“Actualmente vemos una reducción de cerca del 40 por ciento en las ciudades chinas, aunque estos son sólo estimaciones brutas, pues el clima también tiene un impacto en las emisiones”, explicó en un comunicado.
En el norte de Italia, la concentración de NO2 también ha disminuido 10 por ciento cada semana desde mediados de febrero, confirmó el Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus (CAMS, por sus siglas en inglés).
Las observaciones satelitales indican que las ciudades de Milán, Torino y Bérgamo han experimentado esta reducción.
En Milán, por ejemplo, la concentración pasó de 65 microgramos por metro cúbico en enero a 35 microgramos por metro cúbico en la primera mitad de marzo.
Otras capitales de Europa también han registrado menores concentraciones de NO2, como Londres, en Inglaterra; Amsterdam, en los Países Bajos; Bruselas, en Bélgica; y París, en Francia.
Además, el CAMS confirmó que las partículas suspendidas PM2.5 disminuyeron en China hasta 30 por ciento en febrero de 2020, en comparación con este mes de los últimos tres años.
