NUEVO LAREDO, TAM.- La población ajena a la cacería cinegética regularmente está en desacuerdo por la caza de cualquier ejemplar silvestre, en especial si se habla de la especie del venado cola blanca y sobre todo de la cacería de una hembra.
El ingeniero Trinidad Benavides, presidente de ANGADI, dijo que a pesar de que hay ranchos perfectamente manejados, existen otros con un manejo mal aplicado en cuanto a la especie del cola blanca.
“Invito a los propietarios de ranchos que participen en el manejo adecuado que sería contemplar que existan 2.5 hembras por cada macho, así que cualquier rancho que tenga este control lo más parecido a la población natural, esta teniendo un manejo adecuado de esta especie”, expresó.
“Lo cierto es que estuvo prohibida la cacería de hembras cola blanca durante 48 años, pero esto más bien provocó un desequilibrio en esta especie ya que ahora existe una sobrepoblación de hembras en la región ya que los cazadores actualmente siguen pensando que está prohibido o simplemente no les interesa la cazar hembras”, comentó el presidente de ANGADI.
Destacó que una medida eficaz para despertar el interés de los cazadores hacia las hembras de esta especie sería que los propietarios de los ranchos que se dedican a la ganadería diversificada tramiten los cintillos para hembras y los otorguen a los interesados en los machos por sus cornamentas para así participar en un equilibrio lo más cercano al natural, que este se da gracias a los depredadores como el puma, coyote y gato montés.
Agregó que tampoco se debe de cazar cuando haya menos ejemplares de lo normal y en caso contrario, la sobrepoblación como en cualquier tipo de ganadería afecta a la especie principalmente por que la capacidad de alimentación de cada ejemplar disminuye ya que se compite por el alimento, entre otras cosas.
“Además lo que tenemos en la región es una carne gourmet, es algo totalmente natural, sin ningún tipo de proteína añadida, deberían de disfrutarlo con las familias para convivir y así contribuir mejor a la protección de la especie”, dijo.
La cacería de venada estuvo prohibida por la ley federal de caza desde el año 1952 pero en el año 2000 la ley general de vida silvestre estipuló claramente que el aprovechamiento de las hembras no se deberá de realizar en la etapa de gestación sin embargo está permitida en la temporada de caza que inició el mes pasado en Tamaulipas.
