PALM BEACH GARDENS, FLORIDA — Daniel Berger ya no necesita responder más preguntas sobre cómo se siente de la espalda. Su tarjeta está contando la historia.
Berger está jugando lo que sería considerado un torneo local para él —reside a 15 minutos de distancia en auto, en Jupiter. Y cerró la ronda del viernes con una ventaja de tres golpes en el Honda Classic, después de una segunda ronda consecutiva de 65 golpes, 5 bajo par.
“Tienes la cocina de tu madre, puedes dormir en tu propia cama”, dijo Berger. “Es bastante cómodo”.
El líder de la primera ronda, Kurt Kitayama, logró un eagle en el hoyo 18, par 5, cuando la oscuridad acechaba, para terminar una ronda de 69 golpes, empatado en el segundo lugar con 7 golpes bajo par con Chris Kirk (68).
Mark Hubbard (64) estaba con otro golpe de desventaja, en 6 bajo par, al igual que Adam Svensson — quien llegó a los 18 greens en camino a una ronda de 65 golpes y acabó con par de campo a las 6:41 p.m., 22 minutos después de la puesta del sol.
Berger, con 130 golpes y 10 bajo par, empató el tercer marcador más bajo después de 36 hoyos desde que el Honda Classic se movió al PGA Nacional en 2007. Aaron Wise tiró 12 bajo par después de dos rondas el año pasado, Rory McIlroy estuvo 11 bajo par a mitad del camino en 2014 y Brendon De Jonge se situó 10 bajo par el mismo año.
Ninguno de ellos ganó el torneo. McIlroy perdió en un desempate frente a Russell Henley, Wise tiró 75-73 en el fin de semana para empatar en el 13er lugar y De Jonge tuvo rondas de 76-78 para una caída libre que lo llevó a empatar en la posición 63.
Aunque el Honda parece sentarle bien a Berger; ha tenido un par de finales dentro del Top 5 en seis participaciones previas, incluida una derrota ante Padraig Harrington en un playoff en lunes en 2015.
“Cada torneo que juego lo quiero ganar”, dijo Berger. “Pero sería especialmente agradable ganar aquí teniendo a tantos familiares y amigos conmigo en la semana”.
