CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque han tenido siete bodas previas y han rodado 40 años como matrimonio, Álex Lora aún ansía el final de la ceremonia de renovación de votos, cuando el padre le permite recibir el beso de Chela, su domadora.
Así se notó ayer, cuando la pareja que encabeza el Tri festejó su aniversario de rubí con su octava boda para unir sus almas, realizada desde la intimidad.
Si bien no fue el enorme festejo que acostumbran debido a la pandemia de la Covid- 19, los Lora supieron adecuarse, adornaron con rosas blancas y fotos suyas un jardín, y realizaron misa virtual con sus fans como invitados a través de a Facebook.
El mismo monseñor Darío Monroy, que los ha casado otras veces, fue el encargado de volver a unirlos, sólo que ahora su presencia fue a través de la pantalla de una computadora.
Pese a poder oficiar la ceremonia a distancia, el monseñor se retrasó casi una hora, y la pareja incluso tuvo que hacer una transmisión en vivo antes para pedir paciencia a la raza.
La distancia también complicó que se diera cuenta si los novios habían leído todos sus votos, lo que aprovechó Alex para besar a su esposa antes.
Pero, tras ponerse ambos los anillos y agradecer a Dios, el cantante preguntó si podía besar a su novia e inició la petición: “¡Beso! ¡Beso! ¡Beso!”.
“Ya quería que acabara para eso (darme un beso)”, río Chela, vestida de blanco junto a un novio con saco y playera de la Virgen de Guadalupe.
De inmediato llovieron pétalos de rosas blancas y hubo un par de aplausos de algunos presentes que no aparecieron ante la cámara.
“Es muy padre poder llevar a cabo esto a pesar de la pandemia, el encierro y el cambio en la vida. Para nosotros es una prueba más para poder seguir adelante, que nada detenga nuestro amor y nuestros proyectos”, dijo Chela.
La pareja, de nuevo recién casada, festejo con música: Álex pidió su guitarra y le cantó a su esposa “Ángel de la Guarda” y “Las Piedras Rodantes” antes de despedir la transmisión.
