CIUDAD DE MÉXICO.- Isabel Porras Odriozola, magistrada del Tercer Tribunal Unitario Penal en la Ciudad de México, admitió a trámite la apelación con la que Javier Duarte busca que sea cancelada o reducida su condena de 9 años de cárcel, por lavado de dinero y asociación delictuosa.
Con esta admisión, Porras será la responsable de resolver en segunda instancia si la condena impuesta al veracruzano en un procedimiento abreviado es ratificada, reducida o revocada, lo que en este último escenario significaría la libertad.
Porras es quien en segunda instancia le negó recientemente a Rosario Robles el beneficio de la libertad provisional y también es la magistrada que en diciembre de 2017 ordenó conceder la prisión domiciliaria a Elba Esther Gordillo.
La impartidora de justicia acordó la recepción del recurso, en cumplimiento a la sentencia dictada el pasado 5 de diciembre por el citado colegiado, en el amparo en revisión que le otorgó al veracruzano para que su apelación fuera tramitada.
El 26 de septiembre de 2018 Duarte fue condenado a 9 años de prisión y una multa de 58 mil 890 pesos, en un procedimiento abreviado en el que se declaró culpable de asociación delictuosa y lavado de dinero, a cambio de una penalidad baja.
Aunque admitió la plena responsabilidad de los delitos, el ex Mandatario apeló el castigo; sin embargo, el 11 de octubre Fernando Payá Ayala, juez administrador del Reclusorio Norte, tuvo por no interpuesta la impugnación ya que antes se había desistido de la misma.
El sentenciado desconoció la firma de ese desistimiento, pero el día 16 del mismo mes el juez Payá determinó que debía prevalecer lo ya acordado, es decir, su renuncia a la apelación.
Es contra esa decisión judicial que el 7 de noviembre de 2018 Duarte presentó su amparo, el cual tardó 13 meses en ser resuelto y 15 meses para que tuviera como consecuencia que la apelación finalmente fuera tramitada.
